domingo, 26 de abril de 2020

Marcel Chirnoaga, artista gráfico de la clase trabajadora rumana


Marcel Chirnoaga (17 de agosto de 1930, Busteni , Rumania - .23 de abril de 2008) fue un artista gráfico rumano autodidacta, graduado en la Facultad de Matemáticas y Física en Bucarest , 1952, que llegaría a ser presidente de la Unión de Artistas Rumanos de la República Popular Rumana.

Chirnoaga perfeccionó la técnica de grabado, utilizando una prensa de grabado alemana, de más de cien años, trabajando según el modelo clásico, según la técnica perfecta de Albrecht Durero. Durero fue el modelo espiritual del Maestro Chirnoaga. En el grabado de metales, introdujo innovaciones en el tratamiento de placas de metal con soldadura y recortes originales.  Finalmente, se convertiría en uno de los artistas rumanos más conocidos internacionalmente, realizándose exposiciones de su obra en todo el mundo.

Sus inicios como artista coincidieron con el surgimiento del Realismo Socialista en Rumania, debido a que, tras la derrota del fascismo en la Segunda Guerra Mundial, el trabajador se convertiría en la causa y el objetivo de la riqueza en el país y, por lo tanto, el arte también se concebiría a partir de ahora en torno al individuo, como parte del conjunto, dejando de estar al servicio de la minoría explotadora y parasitaria, tal y como explicó Lenin en su escrito "La organización y el arte del partido":

"Nosotros, los socialistas, hemos de desenmascarar esa hipocresía y arrancar las falsas insignias, no para obtener una literatura y un arte desgajado de las clases (lo que no será posible hasta que exista la sociedad socialista sin clases), sino para oponer a ese arte que se pretende libre hipócritamente, estando como está ligado a la burguesía, otro verdaderamente libre, abiertamente ligada al proletariado".

En la siguiente entrada, se hace una selección de sus grabados más conocidos realizados en homenaje al trabajador o campesino rumano, a la historia de la lucha de clases y a la construcción del Socialismo en Rumania.


Astilleros 
Ingenieros
Al trabajo



Trabajo colectivo 
Campesinos



La cena en el campo

Trabajo colectivo 
Trabajadores



Planificación

Trabajadores en la Plaza Romana de Bucarest

Ferroviarios


En la nave industrial

Lucha antifascista

Huelga de mineros, en Lupeni


Constructores

Primer "Scanteia" libre (Scanteia, La Chispa, era el periódico del Partido
Comunista de Rumania)




Siderúrgicos

Trabajadores agrícolas


A la huelga


sábado, 18 de abril de 2020

Jaque mate: la partida de ajedrez entre el pintor rumano Tristan Tzara y el revolucionario Lenin

Justo antes de dirigirse a Petrogrado para dirigir el triunfo revolucionario de los trabajadores soviéticos, en la primavera de 1917, Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, vivió alrededor de un año, junto a su esposa Nadezhda Krúpskaia, en un modesto apartamento de la calle Spiegelgasse, en la ciudad suiza de Zurich. En la fachada del número 14 una placa recuerda a aquellos inquilinos.

Imagini pentru lenin en zurich
Justo enfrente se encontraba un famoso local llamado "Cabaret Voltaire", creado por el poeta alemán Hugo Ball y sostenido por varios amigos. Entre ellos, se encontraba el pintor surrealista rumano Tristan Tzara, futuro creador del Dadaismo. Junto a ambos, también pasaban por allí habitualmente otros intectuales, como el también pintor rumano, y también socialista, Marcel Jancu, el poeta y psicoanalista Richard Huelsenbeck, el escultor, pintor y poeta francoalemán Jean Arp, y su novia, luego esposa, la suiza Sophie Taeuber, cuya notoriedad como diseñadora ha sido reconocida oficialmente por la Confederación Helvética al estampar su efigie en el billete de 50 francos suizos. Todos aquellos y otros artistas y poetas se repudiaban el imperialismo que había dado lugar a la Primera Guerra Mundial y no se posicionaban con ninguno de los bloques en conflicto, coqueteando, más o menos intensamente, con los movimientos revolucionarios.

Tristan Tzara había nacido en en la provincia rumana de Bacau, llamándose Samuel Rosenstock, el 16 de abril de 1896. Escribió sus primeros poemas influido por el simbolismo, pero poco a poco, entre los años 1913 y 1915, se suma a la vaguardia incipiente de Rumanía. Durante la primera guerra mundial, emigró a Zurich, Suiza, donde en 1916, en el Cabaret “Voltaire”, creo, junto con Marcel Jancu y el resto de los poetas amigos, el movimiento “Dada”.

Imagini pentru lenin en zurich cafe voltaireDos años después de aquel 1916 que nos ocupa, Tzara lanzó su primer intento por teorizar lo que era la negación del arte, con el Primer Manifiesto Dadaísta. Se puede decir, pues, que en aquel "Cabaret Voltaire" surgiría el Dadaísmo. Un movimiento que, sin embargo, duraría poco.

En ese texto afirmaba que «La obra de arte no debe ser la belleza en sí misma porque la belleza ha muerto; ni alegre ni triste, ni clara ni oscura, no debe divertir ni maltratar a las personas individuales sirviéndoles pastiches de santas aureolas o los sudores de una carrera en arco a través de las atmósferas. (…). Los que están con nosotros conservan su libertad. No reconocemos ninguna teoría. Basta de academias cubistas y futuristas».

Este movimiento no tuvo una vida larga y el mismo Tristan Tzara escribió que “La actividad Dada terminó en 1922”. Pero su espíritu influyó en otras corrientes culturales, como el surrealismo, el posmodernismo o incluso la cultura pop actual. En 1924, Samuel Rosenstock cambió oficialmente su nombre a Tristan Tzara. ¿Cuál fue la trayectoria de la carrera de Tristan Tzara después del final del Dadaísmo? Nos lo cuenta el crítico literario rumano Paul Cernat.

”Después de 1922, los dadaístas pasan con armas y bagaje a estas nuevas corrientes, mucho más adaptadas al espíritu de la época. Me refiero al surrealismo y al constructivismo... Tristan Tzara optó por el surrealismo. Más tarde, pasó de una actitud protestataria muy individualista al comunismo. Durante la II Guerra Mundial se incorporó a la resistencia francesa; tras obtener la ciudadanía en 1947, se afilió al Partido Comunista Francés"

Por otro lado, Lenin se hallaba confinado en 1916 en Suiza prácticamente desde que la conflagración bélica europea entró en su apogeo. Había tratado de convencer a sus colegas socialistas rusos y europeos de aprovechar las contradicciones entre las potencias para llevar adelante una insurrección revolucionaria al margen de la guerra en las naciones europeas. Esta idea no triunfó en el cónclave efectuado en Zimmerwald, cerca de Berna, en septiembre de 1915. Tampoco en Kienthal en abril de 1916. La Segunda Internacional se debatía en la agonía y todavía era demasiado temprano para proponer una nueva concertación de la izquierda obrera.
Tristan Tzara

En Zurich, Lenin dio los toques finales a un ensayo esencial en la literatura marxista y en la futura ideología soviética: "El imperialismo, fase superior del capitalismo". Durante la etapa final de la redacción, en el apartamento de la Spiegelgasse, frente al "Cabaret Voltaire", no podría evitar escuchar el ruído de los poetas revolucionarios.

Debido a esta vecindad es muy probable que a Lenin no le fuera ajena la actividad del "Café Voltaire". Tanto es así que algunos historiadores afirman que se pasaba por allí de vez en cuando. Incluso se ha sostenido que en una de las performances de los jóvenes que darían a luz al dadaismo, el futuro líder soviético habría dicho en señal de aprobación de los hechos que estaba presenciando un sonoro “¡Da!-¡Da!”. O sea, reiterando la afirmación, el Sí, en idioma ruso. Según estos historiadores, el nuevo movimiento cultural habría recibido así su bautismo.

Así lo ha sostenido, sobre la base de algunos datos historiográficos y varias coincidencias cronológicas, exageradas convenientemente con propósitos ficcionales, el autor francés Dominique Noguez (nacido en 1942), en su libro "Lenin Dadá".

Por otro lado, a pocos métros de allí estaba el Café de la Terrasse, donde había tableros de ajedrez. Lenin y Tzara eran aficionados al juego ciencia y frecuentaban el sitio. El escritor rumano Andrei Codrescu, en su libro "The Posthuman Dada Guide: Tzara & Lenin play chess", de 2009, imagina, a partir de datos reales, de una probable la coincidencia ajedrecística del poeta y el político. Afirma que «Ambos compartían un profundo sentido de las injusticias. Sin embargo, por aquel entonces discrepaban en el enfoque de cómo enfrentar la situación. Por un lado, en Tzara imperaba el caos, la libido, la creatividad y el absurdo mientras que, en Lenin, prevalecía la energía de la razón, el orden, las estructuras sociales».

Según el autor, al final de la partida el creador del dadaísmo (Tzara), en sus valores de ruptura de los tabúes y en su relajación dionisíaca, sucumbiría ante el modelo eficiente y metódico del comunismo (Lenin). No obstante, en unos años Tzara se haría un ferviente comunista, quizás recordando con admiración aquel encuentro.

Igualmente el escritor español Enrique Vila-Matas (nacido en 1948), en su novela "Doctor Pasavento", de 2005, alude a este posible mítico encuentro, entre Lenin, el teórico y concienzudo líder comunista, y el poeta Tzara quien, antitéticamente, consideraba que: “todos los pensamientos se forman en la boca”.

Imagini pentru lenin en 1917Lo hace en este pasaje: “Pero abandoné pronto cualquier idea transgresora y comencé a subir lentamente por la Spiegelgasse, una calle breve pero bien intensa, y pasé por delante del número 12, por delante de la casa donde vivió Lenin antes de la revolución rusa. Y me acordé de esa leyenda que dice que un día, al aire libre, jugaron Tristán Tzara y Lenin al ajedrez en esa calle, y conjeturé allí mismo lo que pudo ser aquel encuentro entre un representante de la vanguardia de la agitación cultural y uno de la de la agitación social…”.

Treinta años atrás, un trovador cubano, Carlos Valera compuso una canción titulada Jaque Mate 1916. Allí dice: «Tristan Tzara jugaba ajedrez con Lenin/la misma calle que nació Dada/a veces presiento que fui una pieza,/que aquel tablero era mi ciudad».

Por estos días la lleva en el repertorio que canta en varias ciudades suizas, en vísperas del centenario de la Revolución de Octubre.

Treinta años atrás, un trovador cubano, Carlos Valera compuso una canción titulada Jaque Mate 1916. Allí dice: «Tristan Tzara jugaba ajedrez con Lenin/la misma calle que nació Dada/a veces presiento que fui una pieza,/que aquel tablero era mi ciudad».

En su canción, Valera recuerda que tras aquella probable partida, en "La misma calle que nació Dada, un año más tarde salió el fantasma, recorriendo el mundo hasta mi ciudad". Aquel fantasma que Marx y Engels poco más de medio siglo antes, en 1848, en su Manifiesto Comunista, anunciaran que empezaba a recorrer Europa.

Compartimos el video de la interpretación de Carlos Valera de su canción "Jaque Mate 1916 "en el Teatro Karl Marx de La Habana, además de la letra completa de la canción.



Jaque mate 1916

Un perro golpea la puerta del patio

Arriba el vecino le pega a su mujer
La línea amarilla divide el asfalto
Y afuera la gente no sabe qué hacer

Veo gasolina flotando en un charco
Haciendo arcoiris debajo del pie
Un viejo se encuentra a su doble en un banco
Y leen la prensa jugando ajedrez

Tristan Tzara jugaba ajedrez con Lenin
La misma calle que nació Dada
A veces presiento que fui una pieza
Que aquel tablero era mi ciudad

Tristan Tzara jugaba ajedrez con Lenin
La misma calle que nació Dada
Un año más tarde salió el fantasma
Recorriendo el mundo hasta mi ciudad

Un perro se bebe a su doble en un charco
Se traga el arcoiris y se echa a correr

La mujer del vecino golpea el asfalto
Y la puerta de arriba no sabe qué hacer

El vecino golpea al perro en un banco

Combina colores sobre su piel
La prensa se pone amarilla en el charco
Y afuera los pobres no saben qué hacer

Tristan Tzara jugaba ajedrez con...

Los viejos dividen la puerta y el banco
Afuera los perros no saben qué hacer
Yo leo la prensa y salto los charcos
Y encuentro a mi doble en una mujer

Un perro, la puerta, el fantasma y el banco
La prensa, los pobres, el pie y la mujer
La línea amarilla, los viejos y el charco
Son piezas que flotan en un ajedrez
Sin saber qué hacer...

domingo, 12 de abril de 2020

Jornaleros rumanos, corderos sacrificados en el templo del capital en medio de la pandemia

El capitalismo y la alienación económica de los trabajadores - El ...
El capital está preocupado por la pandemia. No, por supuesto, por la salud de la gente, sino por sus negocios. Así que, mientras toma medidas restrictivas de la libertad de movimiento, obligando a los ciudadanos a estar encerrados en casa para evitar el contacto social y la extensión del virus, hace excepciones cuando se trata de enviarlos a sus puestos de trabajo, aglomerados en transporte público o codo a codo en las fábricas, para que sigan produciendo la necesaria plusvalía.

Igualmente, las potencias imperialistas, necesitadas de mano de obra barata para los trabajos más duros, exige a los países dependientes, sus nuevas colonias, que les sigan enviando obreros para, especialmente, pero no solo, los trabajos agrícolas, quedando en evidencia su habitual estrategia para dividir a los trabajadores extranjeros y los locales de que los primeros vienen a quitarles el trabajo. El gobierno de Rumania, país conocido como principal exportador de trabajadores baratos a los ricos estados de la Unión Europea, ha aceptado raudo las órdenes de Bruselas y Berlin, y ha tardado bien poco en permitir que miles de rumanos puedan acudir a la llamada imperial.

Mientras en Rumania todo el mundo tiene que estar confinado en casa, se aplica el toque de queda a partir de las 22.00, y el ejército patrulla las calles con su subfusil al hombro, para los jornaleros se han levantado las restricciones, sin importar en este caso, pues, cuando se trata de los intereses del amo, la salud de los trabajadores importa bien poco. CORONAVIRUS | Mii de români se înghesuie pe aeroporturi, în plină ...

Como se regula en el decreto de urgencia nr.7 del 4.4.2020, emitido precisamente para la ocasión:

Art. 10. – (1) Están permitidos los vuelos irregulares (chárteres) de todos los operadores aéreos, para transportar temporeros de Rumanía a otros estados, con la autorización de las autoridades competentes del país de destino.

Por lo tanto, en los casi desiertos aeropuertos de diferentes ciudades rumanas, la mano de obra se aglomera esperando los aviones que les llevaran a producir alimentos agrícolas para las empresas alemanas, holandesas o españolas, como carne de cañón o corderos dispuestos al sacrificio por cuatro duros. Pero el capital es el capital y, como es bien sabido, en cualquier tirania capitalista lo que manda es la plusvalia, ante lo cual no hay enfermedad o pandemia que valga. Amén.

domingo, 5 de abril de 2020

Rumania es el pais con menos gasto sanitario por cápita de la Unión Europea

En medio de la pandemia por coronavirus eurostat ha publicado los datos sobre los gastos por capita relativos a la sanidad de cada país miembro de la Unión Europea. Como se sabe, la enfermedad provocada por el nuevo virus, la Covid-19, está poniendo a prueba los sistemas sanitarios de todos los paises, de ahí la importancia de que los ciudadanos dispongan de unidades de cuidados intensivos bien dotadas y de una sanidad pública desarrollada y firme.

Sin embargo, como se puede ver en el gráfico de eurostat publicado en esta entrada, Rumania no sale muy bien parada. Después de 20 años de estrategias de choque destinadas a acabar con el estado rumano, el  neoliberalismo ha dejado al país en la cola de gasto sanitario dedicado a cada  ciudadano.

Así que, Rumania destina tan solo 494 euros anuales a la salud de cada rumano, en torno a un 5,2% del PIB, ocupando el último puesto entre todos los estados miembros de la U.E., muy por debajo de la media europea (que tampoco es modélica, pues ya sabemos que su principal objetivo no son sus ciudadanos, sino los mercados): 2895 €.

En cuanto al porcentaje destinado a la salud de los ciudadanos, la media comunitaria es del 9.9%, estando muy pocos estados miembros por encima de esta (Francia, Alemania, Suecia, Austria, Bélgica, Dinamarca y Holanda).

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En ambos casos, Rumania se halla a la cola, una situación que se muestra muy delicada en estos momentos en los que la pandemia de coronavirus y de Covid-19 está empezando a extenderse en el país. No obstante, para el gobierno, como para caulquiera de una tiranía del sino el mercadcapital, lo esencial nunca serán los trabajadores como personas, sino como creadores de riqueza para el sacrosanto mercado. Por ello, a pesar de las pésimas condiciones en las que han dejado la sanidad pública los veinte años de terapia de choque neoliberal,   en Rumania los trabajadores siguen estando obligados a ir cada día a sus puestos de trabajo (siempre y cuando no puedan llenar los bolsillos del empresario desde casa), a la vez que se otorgan importantes ayudas económicas para las empresas para enfrentar la crisis económica, no sanitaria, provocada por la pandemia.

Fuente de los datos: Adevarul
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