domingo, 25 de agosto de 2019

Monumento a los héroes antifascistas rumanos de Bucarest

El Monumento a los Héroes Antifascistas rumanos está situado enfrente de la Academia Militar de Bucarest.

Este homenaje a la lucha de Rumania contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial fue la obra colectiva de un grupo de escultores rumanos, del Estudio de Arte Plástico del Ejército, formado por el coronel de la República Popular Rumana Marius Butunoiu (coordinador), Zoe Băicoianu, Ion Dămăceanu și Theodor N. Ionescu.

Sobre un pedestal en forma de paralelepípedo, de 6 metros de altura, de hormigón armado, se alza un grupo de estatuas de bronce, de 9 metros de altura, formado por tres soldados antifascistas, cada uno de un cuerpo de ejército: infantería, marina y aviación. El infante tiene en su mano derecha una rama de roble, símbolo de la victoria.

En el pedestal aparece la siguiente inscripción:
 
SLAVĂ OSTAȘILOR ROMÂNI
MOȘTENITORI AI TRADIȚIILOR
EROICE STRĂBUNE
LUPTĂTORI NEÎNFRICAȚI
ÎMPOTRIVA FASCISMULUI
PENTRU LIBERTATEA ȘI
INDEPENDENȚA PATRIEI

"Gloria a los soldados rumanos
herederos de la tradición heróica de sus antepasados
valientes combatientes contra el fascismo
por la libertad y la independencia de la patria"

A un lado y a otro del monumento se encuentran dos grandes altorrelieves, realizados en piedra blanca, con una superficie de 154 metros cuadrados, que representan como tema principal algunos momentos de la lucha de los combatientes rumanos en la Segunda Guerra Mundial contra el fascismo (después del 23 de agosto de 1944, cuando el Partido Comunista obliga al rey Mihai I, aliado hasta entonces de los nazis, a deponer del gobierno al Mariscal Antonescu y a ordenar a los ejércitos rumanos a volver sus armas contra el ejército alemán y sus aliados).

El monumento en honor de la lucha antifascista llevada a cabo por el ejército rumano desde el 23 de agosto de 1944 (antes protagonizada en solitario por los militantes comunistas y partisanos revolucionarios) es uno de los pocos que ha quedado en pié o en su lugar original tras el triunfo del golpe de estado de diciembre de 1989, en el que, como sabemos., se reinstauró aquello contra lo que los soldados honrados en el conjunto escultórico de la Academia Militar combatieron.

Sin embargo, el símbolo de que todo contra lo que aquellos héroes lucharon, y miles de miembros de la resistencia civil y militar murieron, se ha impuesto de nuevo es que el lugar donde se ubicara el monumento desde su inauguración, en 1957 lleva el nombre hoy de "Universidad Carol I", primer rey del país y el símbolo de la Rumania de los boyardos y oligarcas que pisotearon, como siguen haciendo hoy, a los trabajadores y campesinos rumanos.







Obreros y soldados por un objetivo común: el fin de la explotación
Detalle
La madre, en lucha por un futuro mejor para sus hjos, el socialismo
La hoz y el martillo
Los campesinos reciben a los soldados libertadores



Los trabajadores luchan por su emancipación con as armas en la mano

!Siempre hacia adelante! !Muerte al fascismo!

La mujer socialista, igual al hombre en lucha por la emancipación de la clase trabajadora
contra el fascismo
Los trabajadores ferroviarios: héroes de la lucha por el socialismo en Rumania

Marinos contra el fascismo




Romanos contra dacos (S II D.C.)
Mircea cel Batran (Siglo XIV)
Stefan cel Mare (siglo XIV-XV)
Mihai Viteazu (siglo XVII)

La revuelta campesina de Horea, Closca y Crisan (siglo XVIII)

Tudor Vladimirescu (Revolución de 1821)
Nicolae Balcescu (Revolución del 48)
Guerra de la Independencia contra el Imperio Turco (1877)

Un mural de la Rumania Socialista en el Canal Danubio-Mar Negro

Imagini pentru republica socialista de rumania escudoEl 26 de mayo de 1984 se inauguraba una de las obras civiles más importantes de Rumania, de gran relevancia para el tráfico de mercancias europeo e internacional: el Canal Danubio-Mar Negro, que acortaba el trayecto de los barcos mercantes que llegaban al puerto de Constanta unos 400 kilómetros hasta la capital rumana.

El viaje en tren hasta Constanta desde Bucarest recorre practicamente todo el Canal, cuyo recorrido va desde la ciudad de Cernavoda, en la orilla del Danubio, hasta la capital de Dobrogea, el principal puerto europeo del Mar Negro, y deja ver a los viajeros con interés la enorme dificultad de la obra y el resultado del esfuerzo de los trabajadores socialistas rumanos.

En el camino, en torno a la ciudad de Medgidia, se puede apreciar tambien uno de los pocos restos que quedan de los habituales homenajes que se encontraban por toda Rumania a los que eran el alfa y el omega, el principio y el fin, en un sistema en el que no cabían (al menos la teoría constreñía lo suficientemente las prácticas contrarias) ni privilegios de parasitos improductivos ni lugar para los mafiosos capitalistas, y en el que el centro estaban los productores, la clase trabajadora.


Se trata de un bonito y emotivo mural, aun bien conservado, donde se representa el trabajo de construcción de aquellos que hicieron posible que la Rumania Socialista se transformara, en pocos años, del estado cuasimedieval que era en los años 30 en una potencia industrial y agrícola en los años 80.

En aquellos años también se estaba construyendo un canal desde el Danubio hasta Bucarest, y se habia proyectado un puerto para la capital rumana en las afueras de la ciudad, en Gradistea.

Lamentablemente el golpe de estado de diciembre de 1989 paralizó el trabajo, como lo hizo con el resto de las obras civiles, grandes industrias y explotaciones agrícolas, con el fin de volver a poner en manos de unos cuantos parásitos locales y de las multinacionales extranjeras la riqueza de los trabajadores rumanos.

En la ciudad de Gradistea aun permanecen visibles las ruinas de aquel proyecto que jamás se retomó (los capitalistas tenian otras cosas en las que pensar, especialmente en llenar sus bolsillos a costa del saqueo de recursos y del trabajo de los rumanos). En uno de los edificios de lo que iba a ser el puerto de Bucarest, de los pocos que aun quedan en pie, se puede ver un escudo de la Rumania Socialista, del que se ha caído (o han quitado) la estrella roja.

La fotografia de este escudo puede ser una acertada metáfora de la Rumanía actual, en la que los proyectos de un futuro mejor para todos fueron abandonados para que delincuentes y sanguijuelas vivan cada vez mejor a costa de los derechos, el bienestar y las conquistas de los trabajadores.

Cuando se construyó el Canal Danubio-Mar Negro o se proyectó el canal Danubio-Bucarest las cosas eran bastante diferentes y, como hemos visto en el mural en homenaje a los trabajadores de Medgidia, o como vemos en la ultima foto de esta entrada (una antigua imagen de las obras del citado Canal donde se recordaba con orgullo, literalmente, que "Construimos sin la burguesia y contra la burguesia") el centro, origen y final de todo el sistema politico y economico era el bienestar de los trabajadores y la construccion continua de un futuro cada vez mejor para sus hijos.

lunes, 5 de agosto de 2019

Poder minero: Huneadoara en la Rumania socialista

Hunedoara fue la capital de la zona minera del Valle del Jiu, en los Cárpatos Occidentales de Rumanía, paso montañoso entre Oltenia, en el sur, y Transilvania, en el norte del país, Hay constancia de explotaciones mineras desde la Dacia romana, pero la época de más producción fue, sin duda, la que va desde 1950 hasta 1990, es decir, la de la Rumania socialista.

Hace dos décadas, en la Rumanía Socialista, había mas de 200.000 mineros en el Valle del Jiu, una de las principales cuencas carboníferas de toda Europa Centro-Oriental. Se trataba de una de las regiones mas poderosas desde el punto de vista económico del pais y una en la que tenían mayor fuerza de las organizaciónes obreras. De hecho, la gran marcha minera desde el Valle del Jiu hacia Bucarest en  1999 fue considerada „la mas importante lucha obrera de Europa Oriental” tras la caida de la URSS (Luis Gurevich, „Huelga revolucionaria en Rumania”, en Prensa Obrera, n616, 4-02-99).  Aunque la maquinaria de propaganda convirtiera el movimiento en una „marcha antidemocratica”, como se puede comprobar en el articulo de El Pais del 22 de enero de 1999, la realidad es que los mineros del Jiu representaron el último intento de enfrentarse al golpe de estado capitalista de diciembre de 1989.

En Huneadoara y las ciudades de la región, la minería era la actividad principal hasta el golpe de estado que restauraría el capitalismo, tras el cual la decadencia de la región y el empobrecimiento de la población provocó un éxodo masivo de trabajadores y el cierre, abandono y destrucción de fábricas, minas y todos los servicios relacionados.

A pesar de las continuas campañas anticomunistas que han pretendido criminalizar  lo que la mayoría de los rumanos consideran todavía sus años de mayor bienestar, los de la República Popular Rumana (1948-1965) y la República Socialista de Rumania (1966-1989), y del metódico deterioro, censura o manipulación sobre los éxitos, logros y creaciones artísticas del socialismo, en las regiones, donde los trabajadores tenían más presencia, como Huneadoara, todavía quedan, entre la ruina general conscientemente provocada por las potencias coloniales que se hicieron con el control de Rumania desde los 90 con el fin de convertir el país en una bolsa vacía para llenarla de las mercancías de sus multinacionales, algunos restos de aquellos tiempos en los que las fábricas, el trabajo, en definitiva, la clase obrera, eran la protagonista de la producción y de la construcción del país y, por ende, también del arte y de la cultura de la época.

Hunedoara, pues, aparte de otros monumentos turísticos de atracción internacional, como el Castillo de los Hunyadi, dinastía de la que saldrían algunos reyes de Hungria, era uno de las zonas de Rumanía donde el homenaje a la clase trabajadora estaba más presente y, de igual modo, donde más restos quedan en la actualidad de lo que, para la mayoría de los cada vez más escasas familias mineras que quedan en la zona, aquellos eran tiempos de gloria.

Frente a la hipocresia burguesa de que el arte no tiene ideología, debe de ser neutro, en La organización del partido y la literatura del partido, (1905), dice Lenin que "Nosotros, los socialistas, hemos de desenmascarar esa hipocresía y arrancar las falsas insignias, no para obtener una literatura y un arte desgajado de las clases (lo que no será posible hasta que exista la sociedad socialista sin clases), sino para oponer a ese arte que se pretende libre hipócritamente, estando como está ligado a la burguesía, otro verdaderamente libre, abiertamente ligada al proletariado".

Compartimos a continuación algunos ejemplos del arte socialista , "estrecha e indisolublemente ligada al movimiento obrero", al servicio del proletariado y no de sus explotadores, en la región minera de Huneadoara:

Fresco en la estación de Hunedoara

Otro fresco en la estación
Monumento a los obreros siderúrgicos, en Hunedoara





Mural en Vulcan
Homenaje al minero en Lupeni

Monumento homenaje a las víctimas de la huelga minera de Lupeni, en 1929
Depósito de carburante en el Valle del Jiu

Bajorrelieve de la entrada de la antigua mina de Aninoasa, cerrada en 2006





Mural del Partido de los Trabajadores rumanos (nombre del Partido Comunista de Rumania durante la
República Popular Rumana) de 1948, en una carretera del Valle del Jiu
Placa conmemorativa a las víctimas de las huelgas mineras. Por supuesto, la placa
fue retirada tras el golpe de estado de diciembre de 1989
Monumento a los mineros estajanovistas de Uricani


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