Bruno Fernández, antropólogo, amigo y seguidor del blog nos envia su artículo aparecido en la revista argentina 3G, en el que, a partir del asentamiento de un grupo de caldarasi rumano-gitanos en la localidad de Bahía Blanca, en Argentina, hace un repaso a la historia del pueblo rrom y a sus dificultades de integración pasadas y actuáles, especialmente en los países del este de Europa y, por supuesto, en Rumanía, donde se concentra la mayor población rrom del planeta.
El autor cita a este blog en dos ocasiones: en relación a las dificultades para censar a la población rrom en Rumania debido a su discriminación, tanto por las instituciones como por sus compatriotas en la vida cotidiana, lo que provoca que muchos no digan que lo son cuando se les pregunta y, en segundo lugar, por nuestra publicación del informe realizado en la República Popular Rumana en los años 50 del siglo pasado sobre las medidas tomadas en la Rumanía Socialista, siguiendo el modelo soviético, para la integración del pueblo gitano (rrom) y para su convivencia con el resto de nacionalidades, entre ellas su alfabetización y acceso a la cultura y el hacerles formar parte del proceso productivo; el trabajo que, al fin y al cabo, era el mecanismo igualador en las sociedades socialistas.
El artículo ("Los otros hijos de la tierra", 3G Tres colectivos. Migración, género y diversidad. Año 1 Nr.1. Septiembre 2013. Bahía Blanca, por Bruno Fernández) se puede leer (ampliándolo al pinchar sobre el documento) o descargar a continuación:
Reflexiones sobre la cultura rumana y los veinte años de saqueo capitalista
jueves, 30 de enero de 2014
domingo, 26 de enero de 2014
Bajo el cielo de España: Capítulo V (1ª Parte). Sobre la participación rumana en las Brigadas Internacionales
La participación de voluntarios rumanos en las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil Española fue muy importante. Más de 500 jóvenes comunistas del país balcánico respondieron, junto a otros muchos miles de antifascistas de todo el mundo, a la llamada de la Internacional para auxiliar al pueblo español de la agresión fascista perpetrada por la clase capitalista española y apoyada por los ejércitos nazis e italianos como ensayo de la cercana Segunda Guerra Mundial.
Uno de estos héroes fue Valter Roman, que sería el el comandante del batallón de artilleria rumano de la XI Brigada Internacional, y que contaría sus recuerdos sobre España en su libro "Sub cerul Spaniei: Cavalerii sperantei" (Bajo el cielo de España: Caballeros de la esperanza).
Por su interés, y debido a que todavía no lo ha sido traducido, nos disponemos a traducirlo al español y a publicarlo, en un primer momento por entregas, en este blog. Empezaremos por el capítulo V, en el que se cuenta, desde la perspectiva de Valter Roman y de los comunistas rumanos pertenecientes a las Brigadas Internacionales, la mítica resistencia de los madrileños ante la embestida de las criminales hordas franquistas, que fueron incapaces de tomar Madrid hasta la rendición final del ejército republicano frentados por el valor y el antifascismo de los milicianos y los trabajadores de la capital (junto a los voluntarios internacionales, entre ellos los rumanos), al grito de "No pasarán".
Aquellos comunistas rumanos, los que hicieron el siguiente llamamiento a sus compatriotas en plena Batalla de Madrid advirtiendo de la amenaza fascista sobre todos los pueblos de Europa, como también Rumanía, son los protagonistas de este libro:
“…En los campos de batalla de España no se decide sólo el destino del pueblo español: el ejército republicano ha emprendido una lucha a vida o muerte por la paz en todo el mundo, por la libertad y la independencia de todos los pueblos. Los voluntarios rumanos encuadrados en las filas del ejército popular español, en las filas de las Brigadas Internacionales, luchan por la libertad, la paz y la independencia de nuestro pueblo, amenazado por la Alemania hitleriana y la Hungría de Horthy…”
Colectivo Valakia Roja (VKR)
LA PRIMERA OFENSIVA CONTRA MADRID
La historia de la participación de las Brigadas Internacionales –en cuyas filas lucharon también, como he señalado, cientos de voluntarios rumanos- en la guerra de España está ligada, en primer lugar, a la batalla de Madrid.
Pero antes de hablar de la gran epopeya de Madrid, debo mencionar, siquiera sea de pasada, a un grupo de voluntarios antifascistas que tomaron parte en las diferentes acciones militares contra los rebeldes, antes incluso de que se constituyeran las Brigadas Internacionales. Desde los primeros días de lucha, en Irún, en la Sierra de Mallorca, en Aragón, decenas, cientos de hombres del trabajo, de demócratas de distintas nacionalidades, lucharon codo con codo junto a sus hermanos españoles. Había entre ellos trabajadores manuales e intelectuales: peones, mineros, artesanos, profesionales liberales, profesores, todos vestidos con el habitual mono[1] –el uniforme de trabajo y de lucha-, que escribieron juntos, con sangre, las primeras páginas de la historia y el heroísmo de los voluntarios internacionales en España.
En Irún también lucharon algunos rumanos que se encontraban en Francia en el momento de la rebelión fascista y que fueron de los primeros en pasar a España. Entre ellos figuraba el Dr. Andrei Tilea, a cuya participación en la lucha en el norte de España y heroica muerte en el frente de Asturias me referiré más adelante.
La batalla de Irún comenzó la mañana del 25 de agosto de 1936, con el ataque desencadenado por los rebeldes a lo largo del valle del río Bidasoa, de uno y otro lado de la carretera Pamplona-Irún. La resistencia de las milicias, que defendían el terreno metro a metro, provocó, no obstante, enormes pérdidas a los rebeldes en relación con los efectivos empleados.
Las tropas del general Mola, los requetés[2], y los falangistas, del general Franco, tropezaron con dificultades tan grandes que, tras una serie de asaltos infructuosos y a un alto precio, el mando “nacionalista” se vio obligado a recurrir a todos los medios técnicos que, en abundancia, los aliados exteriores de la rebelión habían comenzado a poner a su disposición por aquellas fechas.
El día 30 de agosto llegaron al frente, en efecto, baterías de artillería pesada, carros de combate, aviones y nuevas unidades del tercio[3] y regulares[4].
A pesar de la abrumadora superioridad en hombres y armamento, los rebeldes no lograron conquistar Irún hasta el 5 de septiembre al mediodía. La noche anterior, el corresponsal de la agencia “Radio” telegrafiaba a París las siguientes líneas:
“Vengo de regreso de Irún en este preciso instante. La resistencia de los milicianos ha sido encarnizada. Los que han caído han tenido al menos la satisfacción de morir como héroes. Pero, ¿qué podían hacer esos pocos cientos de milicianos, desprovistos de armas automáticas, de cañones y, sobre todo, de munición, contra la aplastante superioridad numérica de un adversario fuertemente armado? Los milicianos han resistido, con todo y con ello, a lo largo de doce días, lo que es verdaderamente un milagro de invencible valentía.”
Apenas salidos del infierno de Irún, los pocos milicianos que, con las cartucheras vacías, se habían resignado a cruzar la frontera con Francia, solicitaron que se les permitiera volver de regreso a España para retomar la lucha por la libertad.
Después de la caída de las ciudades del norte, Irún y San Sebastián, los rebeldes españoles, con el poderoso apoyo de los fascistas alemanes e italianos, comenzaron a concebir planes mayores. Pusieron en su punto de mira la capital, Madrid. Las tropas franquistas, mandadas por el general Mola, se dirigieron a la ciudad por cuatro direcciones diferentes: la primera, desde el sur, por la línea Toledo-Getafe; la segunda, desde el oeste, por Maqueda-Navalcarnero; la tercera, con tropas dirigidas personalmente por el general Mola, desde el frente de Guadarrama; y la cuarta, desde el nordeste, a lo largo del río Jarama. El plan de Franco-Mola era “magnífico”. Afirmaban a los cuatro vientos que, además de estas cuatro columnas, contarían con una quinta que se encontraba en el interior del mismísimo Madrid y que, de hecho, conquistaría la capital de España. Compuesta de todo tipo de elementos fascistas, de esta “quinta columna”[5], que debía intervenir a las órdenes de Mola, una parte se escondía en diferentes embajadas extranjeras de Madrid.
Los fascistas fijaron también el día de su entrada en la capital: el 7 de noviembre. La ocupación de Madrid el día en que el proletariado mundial celebra la Gran Revolución Socialista de Octubre iba a constituir sin duda un doble golpe, militar y moral, asestado a las fuerzas del progreso. Por la radio, el general Mola anunció también que ese día se tomaría el café en la Puerta del Sol[6].
Uno de estos héroes fue Valter Roman, que sería el el comandante del batallón de artilleria rumano de la XI Brigada Internacional, y que contaría sus recuerdos sobre España en su libro "Sub cerul Spaniei: Cavalerii sperantei" (Bajo el cielo de España: Caballeros de la esperanza).
Por su interés, y debido a que todavía no lo ha sido traducido, nos disponemos a traducirlo al español y a publicarlo, en un primer momento por entregas, en este blog. Empezaremos por el capítulo V, en el que se cuenta, desde la perspectiva de Valter Roman y de los comunistas rumanos pertenecientes a las Brigadas Internacionales, la mítica resistencia de los madrileños ante la embestida de las criminales hordas franquistas, que fueron incapaces de tomar Madrid hasta la rendición final del ejército republicano frentados por el valor y el antifascismo de los milicianos y los trabajadores de la capital (junto a los voluntarios internacionales, entre ellos los rumanos), al grito de "No pasarán".
Aquellos comunistas rumanos, los que hicieron el siguiente llamamiento a sus compatriotas en plena Batalla de Madrid advirtiendo de la amenaza fascista sobre todos los pueblos de Europa, como también Rumanía, son los protagonistas de este libro:
“…En los campos de batalla de España no se decide sólo el destino del pueblo español: el ejército republicano ha emprendido una lucha a vida o muerte por la paz en todo el mundo, por la libertad y la independencia de todos los pueblos. Los voluntarios rumanos encuadrados en las filas del ejército popular español, en las filas de las Brigadas Internacionales, luchan por la libertad, la paz y la independencia de nuestro pueblo, amenazado por la Alemania hitleriana y la Hungría de Horthy…”
Colectivo Valakia Roja (VKR)
CAPÍTULO V: NO PASARÁN (PRIMERA PARTE)
LA PRIMERA OFENSIVA CONTRA MADRID
La historia de la participación de las Brigadas Internacionales –en cuyas filas lucharon también, como he señalado, cientos de voluntarios rumanos- en la guerra de España está ligada, en primer lugar, a la batalla de Madrid.
Pero antes de hablar de la gran epopeya de Madrid, debo mencionar, siquiera sea de pasada, a un grupo de voluntarios antifascistas que tomaron parte en las diferentes acciones militares contra los rebeldes, antes incluso de que se constituyeran las Brigadas Internacionales. Desde los primeros días de lucha, en Irún, en la Sierra de Mallorca, en Aragón, decenas, cientos de hombres del trabajo, de demócratas de distintas nacionalidades, lucharon codo con codo junto a sus hermanos españoles. Había entre ellos trabajadores manuales e intelectuales: peones, mineros, artesanos, profesionales liberales, profesores, todos vestidos con el habitual mono[1] –el uniforme de trabajo y de lucha-, que escribieron juntos, con sangre, las primeras páginas de la historia y el heroísmo de los voluntarios internacionales en España.
En Irún también lucharon algunos rumanos que se encontraban en Francia en el momento de la rebelión fascista y que fueron de los primeros en pasar a España. Entre ellos figuraba el Dr. Andrei Tilea, a cuya participación en la lucha en el norte de España y heroica muerte en el frente de Asturias me referiré más adelante.
La batalla de Irún comenzó la mañana del 25 de agosto de 1936, con el ataque desencadenado por los rebeldes a lo largo del valle del río Bidasoa, de uno y otro lado de la carretera Pamplona-Irún. La resistencia de las milicias, que defendían el terreno metro a metro, provocó, no obstante, enormes pérdidas a los rebeldes en relación con los efectivos empleados.
Las tropas del general Mola, los requetés[2], y los falangistas, del general Franco, tropezaron con dificultades tan grandes que, tras una serie de asaltos infructuosos y a un alto precio, el mando “nacionalista” se vio obligado a recurrir a todos los medios técnicos que, en abundancia, los aliados exteriores de la rebelión habían comenzado a poner a su disposición por aquellas fechas.
El día 30 de agosto llegaron al frente, en efecto, baterías de artillería pesada, carros de combate, aviones y nuevas unidades del tercio[3] y regulares[4].
A pesar de la abrumadora superioridad en hombres y armamento, los rebeldes no lograron conquistar Irún hasta el 5 de septiembre al mediodía. La noche anterior, el corresponsal de la agencia “Radio” telegrafiaba a París las siguientes líneas:
“Vengo de regreso de Irún en este preciso instante. La resistencia de los milicianos ha sido encarnizada. Los que han caído han tenido al menos la satisfacción de morir como héroes. Pero, ¿qué podían hacer esos pocos cientos de milicianos, desprovistos de armas automáticas, de cañones y, sobre todo, de munición, contra la aplastante superioridad numérica de un adversario fuertemente armado? Los milicianos han resistido, con todo y con ello, a lo largo de doce días, lo que es verdaderamente un milagro de invencible valentía.”
Apenas salidos del infierno de Irún, los pocos milicianos que, con las cartucheras vacías, se habían resignado a cruzar la frontera con Francia, solicitaron que se les permitiera volver de regreso a España para retomar la lucha por la libertad.
Después de la caída de las ciudades del norte, Irún y San Sebastián, los rebeldes españoles, con el poderoso apoyo de los fascistas alemanes e italianos, comenzaron a concebir planes mayores. Pusieron en su punto de mira la capital, Madrid. Las tropas franquistas, mandadas por el general Mola, se dirigieron a la ciudad por cuatro direcciones diferentes: la primera, desde el sur, por la línea Toledo-Getafe; la segunda, desde el oeste, por Maqueda-Navalcarnero; la tercera, con tropas dirigidas personalmente por el general Mola, desde el frente de Guadarrama; y la cuarta, desde el nordeste, a lo largo del río Jarama. El plan de Franco-Mola era “magnífico”. Afirmaban a los cuatro vientos que, además de estas cuatro columnas, contarían con una quinta que se encontraba en el interior del mismísimo Madrid y que, de hecho, conquistaría la capital de España. Compuesta de todo tipo de elementos fascistas, de esta “quinta columna”[5], que debía intervenir a las órdenes de Mola, una parte se escondía en diferentes embajadas extranjeras de Madrid.
Los fascistas fijaron también el día de su entrada en la capital: el 7 de noviembre. La ocupación de Madrid el día en que el proletariado mundial celebra la Gran Revolución Socialista de Octubre iba a constituir sin duda un doble golpe, militar y moral, asestado a las fuerzas del progreso. Por la radio, el general Mola anunció también que ese día se tomaría el café en la Puerta del Sol[6].
Bateria "Tudor Vladimirescu" del regimiento rumano de artilleria motorizada |
Pero el pueblo español estaba decidido a defender a cualquier precio su capital. El Partido Comunista de España llamó a las masas a la lucha. Y todos, hombres, mujeres, jóvenes y viejos, respondieron con entusiasmo. Todo el mundo quería tener un arma. Quienes no pudieron conseguir un fusil se hicieron con una azada, con un pico. Los miembros de la dirección del partido dieron ejemplo en persona al salir los primeros a la calle a trabajar en las fortificaciones. Cada día se les unían miles de hombre y mujeres, jóvenes, viejos e incluso niños. Se levantaban barricadas, se excavaban trincheras.
Testigo de este intrépido levantamiento de las masas, no pude dejar de recordar a aquel hombre sencillo evocado por Pérez Galdós en sus Episodios Nacionales que aseguraba a los generales de Napoleón: “Mi pueblo ha declarado la guerra a Napoleón” y seguía así: “si Valdesogo de Abajo y Navalagamella, que son dos pueblos como dos lentejas comparados con la grandeza de todo el Reino, se ponen en ese pie, los demás lugares y ciudades harán lo mismo, y entonces, (…) no quedará un francés para contarlo”[7].
Madrid esperaba lleno de determinación al enemigo. Las fuerzas fascistas habían logrado penetrar en la periferia de la capital. Carabanchel, Usera y otros barrios estaban amenazados. Pero las milicias, dirigidas por comisarios políticos, mandos y dirigentes del partido que tomaban parte en la lucha con las armas en la mano, plantaron cara heroicamente al avance del enemigo. En el transcurso de la defensa de Madrid se puso de manifiesto la capacidad de combate del famoso Quinto Regimiento, cuerpo de elite creado en julio por el Partido Comunista de España y convertido, por iniciativa de Líster y Carlos Contreras, en un verdadero centro de organización de las unidades militares, una escuela de cuadros.
Los soldados del regimiento sobre quienes recayó en esos días decisivos la misión de defender Madrid estaban ya por entonces mejor armados que en los primeros meses de lucha.
Los fascistas atacaron con violencia pero no lograron atravesar la férrea línea de defensa de Madrid. El día 7 de noviembre llegó y se fue. Madrid había permanecido en manos de los republicanos. Bromeando sobre la arrogancia del comandante de las tropas franquistas, los madrileños se preguntaban entre risas: “¿Qué pasó con Mola? Hace mucho que se le enfrió el café… que pretendía tomarse en una de las cafeterías del centro de Madrid”. Aquel día, sin embargo, entraron en Madrid otras fuerzas, fuerzas amigas de la República española: las primeras unidades de las Brigadas Internacionales. Así describe Dolores Ibárruri en su libro de memorias El único camino[8] la especial emoción provocada por la entrada de los brigadistas en el Madrid amenazado por los fascistas:
“Pasan las horas y la tensión se hace insoportable. Con los puños apretados, con el oído atento y la mirada fija, allá, donde el enemigo acecha, donde el enemigo repta, donde el enemigo tantea y busca un resquicio, un punto débil para irrumpir por él, para lanzar al asalto sus mesnadas, los madrileños esperan…
Esperan… en el silencio preñado de amenaza, de peligros, de sangrientas sorpresas, comienza a oírse un rumor acompasado, rítmico, estremecedor, de firmes pisadas, que crece, que se aproxima… Se escucha ya distintamente el golpear de botas herradas sobre el pavimento de las calles.
Allí, en el Puente de los Franceses, en condiciones que merecen ser recordadas, entró en combate, por vez primera y además en primera línea, el primer grupo de voluntarios rumanos. Ya he señalado en qué consistió aproximadamente la instrucción recibida en Albacete. Tampoco se pudo respetar nuestra distribución entre las diferentes armas. Aunque, en principio, como ingeniero, debía ir a artillería, en aquella primera acción participamos todos como soldados de infantería. De haber sido así las cosas todo habría salido bien, pero éramos soldados de infantería sin armas. Una noche, cuando la difícil situación impuso la entrada en combate del batallón “Edgar André”, fuimos conducidos al sector correspondiente y ocupamos las trincheras. Teníamos de media aproximadamente un fusil por cada 2 ó 3 hombres. Y todos hervíamos en deseos de agarrar una arma y disparar a los fascistas… ¡A cuánta amargura quedó unido para muchos de nosotros ese instante de alegría en que, por fin, lográbamos disparar!: el fusil había pertenecido hasta hacía unos segundos al camarada que tenías al lado y que, ahora, yacía gravemente herido o muerto.
Los brigadistas internacionales defendieron con denuedo también otros puntos de los alrededores de la capital: la Ciudad Universitaria, la Casa de Campo. Junto a otros combatientes, los voluntarios rumanos comenzaron a distinguirse por su valentía.
El 16 de noviembre, después de la batalla del Puente de los Franceses, la XI Brigada fue enviada a defender la Ciudad Universitaria junto a las unidades dirigidas por Durruti[12], los dinamiteros asturianos y otras unidades republicanas. El batallón “Edgar André” –en cuyas filas combatían la mayoría de los voluntarios rumanos que se encontraban en aquel momento en España-, el batallón francés y el batallón “Thälmann” –que hasta entonces había formado parte de la XII Brigada- ocuparon sus posiciones.
EN LA CIUDAD UNIVERSITARIA
La situación en el frente de la Ciudad Universitaria era de continuo cambio. Por cada casa, por cada metro cuadrado de tierra tenían lugar violentísimos combates. El aire se estremecía con el fragor de las descargas de fusilería, las explosiones de las granadas, el estallido sordo de la artillería. Los fascistas querían tomarse la revancha tras la derrota del Manzanares.
Pero los republicanos españoles y los brigadistas internacionales lucharon con una tenacidad insólita: con las ropas rotas y los rostros ennegrecidos de polvo, barro y pólvora resistieron la furiosa presión del enemigo, le siguieron en cada uno de sus movimientos, rechazaron ataque tras ataque.
A veces el enemigo se encontraba a unos cientos de metros de distancia, otras a sólo unas decenas. En ocasiones, las fuerzas republicanas y las franquistas estaban incluso en el mismo edificio. En semejante situación, durante los combates de la Ciudad Universitaria, los voluntarios rumanos que participaron en la batalla de Madrid cumplieron con éxito una difícil misión.
…La noticia se había difundido con la celeridad del rayo por los laboratorios y salas de la Facultad de Medicina. Los hombres se abalanzaron a las ventanas a comprobar el rumor. Era cierto. En el edificio de enfrente, que se encontraba a unas decenas de metros de distancia, los fascistas habían penetrado en la planta baja, mientras en el piso superior había soldados de las fuerzas republicanas.
La situación de los camaradas que habían quedado en el edificio era, sin lugar a dudas, desesperada. Pero, tampoco la de los que, consternados, miraban lo que allí sucedía, a unas decenas de metros de distancia, era mejor. El enemigo había instalado en un lugar adecuado un nido de ametralladora y ya martilleaba con insistencia el edificio de enfrente.
Estaba claro que había que desalojar a los fascistas lo más rápido posible del edificio que habían ocupado. Pero, ¿cómo? Los hombres se reunieron alrededor del comandante del sector que había venido a evaluar la situación y a adoptar medidas. Comenzaron las propuestas:
-¡Asalto a la bayoneta!...
-¡Nos lanzamos al ataque con granadas!...
El comandante sin embargo no las aceptó. Habrían provocado la pérdida inútil de algunos de los hombres que hubiesen tomado parte en la acción. Los fascistas los habrían aniquilado antes de poder hacer nada. “Pienso en otra cosa. Ya veréis.” Y se fue. Cruzó el edificio de la Facultad de Medicina, atravesó un patio interior, marchó por los pasillos de otros edificios y llegó a un terreno más alejado donde se encontraban los artilleros de la batería “franco-belga”.
Les dijo de qué se trataba y luego añadió:
-La salvación sólo puede venir ahora de los artilleros. Os advierto, sin embargo, de que para esto se necesitan hombres valientes, dispuestos a cualquier sacrifico.
Y les explicó su plan. Aprovechando la oscuridad de la noche, los artilleros debían llevar un cañón lo más cerca posible del edificio ocupado por los fascistas. Desde allí, tendrían que disparar de tal modo que los obuses golpearan directamente en la planta baja, ni un metro más arriba pues allí estaban los nuestros. Casi a una sola voz, los artilleros rumanos y franceses de la batería se ofrecieron a llevar a cabo esta misión. Ellos, con su viejo “Krupp 77”.
-Bien, de acuerdo. Pero no lo olvidéis: prudencia, calma y sangre fría…
El comandante se había ido… El grupo de artilleros rumanos y franceses esperó con impaciencia la caída de la noche. En plena noche, cuando la oscuridad fuese impenetrable, debíamos transportar el cañón, sin ser notados, lo más cerca posible del edificio de enfrente… Cargamos con él a fuerza de brazos. El camino, bastante corto, nos llevó sus dos buenas horas… Pero logramos llevarlo al lugar indicado sin que el enemigo sospechase de nosotros. Permanecimos inmóviles, en espera de que se desvaneciera algo la oscuridad para poder disparar. Finalmente, un murmullo apresurado: ¡Es el momento! ¡Atención! Y ordené: ¡Fuego!
Un potente cañonazo sacudió el aire. El edificio tembló de arriba abajo, golpeado de lleno. En el lugar de una ventana de la planta baja se abrió un boquete negro envuelto en humo y polvo. El cañón disparó aún varias veces con precisión, rasante, contra la planta baja, abriendo nuevas brechas.
En ese momento, los del piso superior, que habían estado esperando con impaciencia la acción (la línea telefónica no se había interrumpido y los hombres estaban sobre aviso) se lanzaron escaleras abajo, atacaron a los ocupantes y liberaron el edificio. El valor y la sangre fría reportaron un nuevo éxito a los combatientes antifascistas.
***
…Pero el enemigo presionaba por todas partes. La necesidad de apoyo de la República, de contrarrestar la política intervencionista del fascismo alemán e italiano crecía… El mando de las Brigadas Internacionales decidió que representantes de todas las naciones presentes en los frentes republicanos se dirigieran a los gobiernos y pueblos de sus respectivos países para hacer un llamamiento a la solidaridad con la República española.
Los camaradas Luigi Longo y André Marty nos ofrecieron también a nosotros, los rumanos, la posibilidad de dirigirnos por radio a nuestro pueblo en nombre de los voluntarios rumanos. Un día de noviembre de 1936, la radio U.T. Madrid transmitió en lengua rumana nuestro llamamiento:
“…En los campos de batalla de España no se decide sólo el destino del pueblo español: el ejército republicano ha emprendido una lucha a vida o muerte por la paz en todo el mundo, por la libertad y la independencia de todos los pueblos. Los voluntarios rumanos encuadrados en las filas del ejército popular español, en las filas de las Brigadas Internacionales, luchan por la libertad, la paz y la independencia de nuestro pueblo, amenazado por la Alemania hitleriana y la Hungría de Horthy…
¡Camaradas y conciudadanos!
Os llamamos a intensificar la campaña en defensa de España. Luchad para que al pueblo español se le conceda una ayuda legal, enviad vuestros escritos al gobierno y a las organizaciones sociales…”
…Mientras los batallones de la XI Brigada luchaban en los alrededores de Madrid, la XII Brigada, comandada por el general Lukács, entró en combate por primera vez en el Cerro de los Ángeles.
Al no poder ocupar Madrid, los fascistas trataron entonces de prolongar el frente hacia el sudoeste. Ocupaban allí una posición clave, el Cerro de los Ángeles, baluarte natural desde donde dominaban todo el llano del sur de Madrid. Ante la aproximación de las tropas republicanas, los fascistas se replegaron a toda prisa en trincheras de hormigón, tras los resguardos y parapetos levantados en los muros del baluarte y esperaban con las armas preparadas.
De repente, todas las armas abrieron fuego: fusiles, ametralladoras, cañones, morteros, granadas. Durante horas y horas, españoles y brigadistas (entre los que se encontraba también un grupo de voluntarios rumanos) resistieron bajo ese violento fuego. El alcor parecía envuelto en las llamas de un incendio colosal, lo que nos hizo –según me dijo uno de los voluntarios rumanos- cambiarle el nombre de Cerro de los Ángeles por el de Cerro Rojo. Las fuerzas antifascistas atacaron con valor y entablaron tenazmente un combate desigual. Su misión, golpear por el flanco a las fuerzas fascistas que atacaban Madrid para facilitar la tarea de las fuerzas republicanas que defendían la capital desde el interior, fue cumplida.
…Al sudoeste de Madrid, las fuerzas fascistas atacaron encarnizadamente la Casa de Campo. Intensos bombardeos precedieron el avance de los tanques y la infantería. Entre los viejos olivos, los republicanos excavaron refugios y se defendieron cuanto pudieron de la aviación enemiga… De repente, aparecieron los tanques. Enormes, amenazadores, se dirigieron hacia las líneas de los brigadistas. Pero nadie abandonó su puesto. La consigna lanzada por los comisarios políticos: “No temáis a los tanques; su efecto es, sobre todo, de orden moral” había dado sus frutos. Era verdad: las fuerzas republicanas estaban peor pertrechadas pero la técnica militar fascista se mostró en innumerables ocasiones impotente ante el valor y el ánimo de las fuerzas republicanas. Lo mismo ocurrió también allí. Aunque desprovistos de armamento antitanques, con un valor excepcional, los hombres hicieron frente a los carros con granadas de mano y bidones de gasolina, logrando poner fuera de combate algunos de ellos.
NOTAS DE LA PRIMERA PARTE
[1] Salvo indicación en otro sentido, todas las palabras en cursiva aparecen en español en el original en rumano. [Nota de los traductores]
[2] Tropas monárquicas. [Nota del Autor]
[3] Unidades militares formadas por mercenarios extranjeros que actuaban de hecho en las colonias y estaban integradas, en especial, por moros al mando de oficiales españoles ultrarreaccionarios. [N. del A.]
[4] Tropas regulares del ejército franquista. [N. del A.]
[5] La expresión “quinta columna”, que entró posteriormente en el vocabulario de todos los países –en especial, en vísperas y en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial- tiene su origen en la historia de la guerra de España [N. del A.].
[6] La Puerta del Sol es una famosa plaza del centro de Madrid. [N. del A.]
[7] En rumano en el original. [N. de los t.]
[8] En rumano en el original. [N. de los t.]
[9] Retraducción desde el rumano. [N. de los t.]
[10] Palabra marroquí. Nombre dado a las unidades marroquíes bajo mando de suboficiales y oficiales extranjeros. [N. del A.]
[11] Retraducción desde el rumano. [N. de los t.]
[12] Dirigente anarquista y hombre de gran valor personal. [N. del A.]
Testigo de este intrépido levantamiento de las masas, no pude dejar de recordar a aquel hombre sencillo evocado por Pérez Galdós en sus Episodios Nacionales que aseguraba a los generales de Napoleón: “Mi pueblo ha declarado la guerra a Napoleón” y seguía así: “si Valdesogo de Abajo y Navalagamella, que son dos pueblos como dos lentejas comparados con la grandeza de todo el Reino, se ponen en ese pie, los demás lugares y ciudades harán lo mismo, y entonces, (…) no quedará un francés para contarlo”[7].
Madrid esperaba lleno de determinación al enemigo. Las fuerzas fascistas habían logrado penetrar en la periferia de la capital. Carabanchel, Usera y otros barrios estaban amenazados. Pero las milicias, dirigidas por comisarios políticos, mandos y dirigentes del partido que tomaban parte en la lucha con las armas en la mano, plantaron cara heroicamente al avance del enemigo. En el transcurso de la defensa de Madrid se puso de manifiesto la capacidad de combate del famoso Quinto Regimiento, cuerpo de elite creado en julio por el Partido Comunista de España y convertido, por iniciativa de Líster y Carlos Contreras, en un verdadero centro de organización de las unidades militares, una escuela de cuadros.
Los soldados del regimiento sobre quienes recayó en esos días decisivos la misión de defender Madrid estaban ya por entonces mejor armados que en los primeros meses de lucha.
Los fascistas atacaron con violencia pero no lograron atravesar la férrea línea de defensa de Madrid. El día 7 de noviembre llegó y se fue. Madrid había permanecido en manos de los republicanos. Bromeando sobre la arrogancia del comandante de las tropas franquistas, los madrileños se preguntaban entre risas: “¿Qué pasó con Mola? Hace mucho que se le enfrió el café… que pretendía tomarse en una de las cafeterías del centro de Madrid”. Aquel día, sin embargo, entraron en Madrid otras fuerzas, fuerzas amigas de la República española: las primeras unidades de las Brigadas Internacionales. Así describe Dolores Ibárruri en su libro de memorias El único camino[8] la especial emoción provocada por la entrada de los brigadistas en el Madrid amenazado por los fascistas:
“Pasan las horas y la tensión se hace insoportable. Con los puños apretados, con el oído atento y la mirada fija, allá, donde el enemigo acecha, donde el enemigo repta, donde el enemigo tantea y busca un resquicio, un punto débil para irrumpir por él, para lanzar al asalto sus mesnadas, los madrileños esperan…
Esperan… en el silencio preñado de amenaza, de peligros, de sangrientas sorpresas, comienza a oírse un rumor acompasado, rítmico, estremecedor, de firmes pisadas, que crece, que se aproxima… Se escucha ya distintamente el golpear de botas herradas sobre el pavimento de las calles.
Hay un momento de estupor, de indecisión. ¿Quién viene? ¿Quiénes son los que se acercan? ¿Quiénes son esos hombres que el 7 de noviembre de 1936 marchan por las calles de nuestro Madrid, mudos, erguidos, severos, con el fusil al hombro y la bayoneta calada haciendo temblar el suelo bajo sus pies?
Tras las entornadas ventanas, miradas febriles siguen el paso de los que avanzan, mientras las manos se crispan sobre las armas, sobre las bombas prestas a ser lanzadas. Las mujeres desesperadas dicen a los hombres: «¡Han entrado! ¿A qué esperamos?»
Se oye una orden, una voz de mando, en una lengua extraña que corta como un latigazo el aire de la calle. Las primeras estrofas de un himno cercano y entrañable acompañan el rítmico movimiento de los desconocidos. El aire se llena de sones y palabras vibrantes, solemnes, que estremecen a los madrileños.
Tras las entornadas ventanas, miradas febriles siguen el paso de los que avanzan, mientras las manos se crispan sobre las armas, sobre las bombas prestas a ser lanzadas. Las mujeres desesperadas dicen a los hombres: «¡Han entrado! ¿A qué esperamos?»
Se oye una orden, una voz de mando, en una lengua extraña que corta como un latigazo el aire de la calle. Las primeras estrofas de un himno cercano y entrañable acompañan el rítmico movimiento de los desconocidos. El aire se llena de sones y palabras vibrantes, solemnes, que estremecen a los madrileños.
(…)
¡Los hombres que desfilan por las calles de Madrid sitiado cantan La Internacional en francés, en italiano, en alemán, en polaco, en húngaro, en rumano…!
(…)
El pueblo madrileño se lanza a la calle al encuentro de los que ya sabe son amigos. Y hombres y mujeres en impulso incontenible y emocionado, abrazan llorando a los combatientes de las Brigadas Internacionales.”
En los siguientes días salieron de Albacete otras unidades de las Brigadas Internacionales. Los primeros tres batallones –“Edgar André”, “Comuna de París” y “Dombrovski”, la futura XI Brigada- se encontraban ya en el principal escenario de lucha.
“Madrileños –se decía en un llamamiento de las Brigadas Internacionales-, hemos llegado para defender vuestra capital con el mismo ímpetu que si fuera la capital de cada uno de nosotros. Vuestro honor es el nuestro. Vuestra lucha es la nuestra”.
Ese mismo día, Madrid, con la misma emoción, conoció otro aspecto de la solidaridad internacional. En el espacio aéreo de la capital aparecieron unos aviones desconocidos que no ametrallaban ni lanzaban bombas… Era una escuadrilla de aviones soviéticos I-15 e I-16, los Chatos y las Moscas, como los bautizaron más tarde los españoles, que venía a participar en la defensa de la República.
El 9 de noviembre, la XI Brigada tomó por primera vez “contacto” con el enemigo. Fue enviada a defender una posición extremadamente peligrosa. El día antes, las tropas enemigas consiguieron cruzar por sorpresa el río Manzanares. A unos cientos de metros del río se levantaba, imponente, Madrid. Había que rechazar al enemigo más allá del Manzanares. Hacia allí se dirigió el batallón “Edgar André”, en tanto que los otros dos batallones fueron enviados a cortar el paso a los fascistas en la Ciudad Universitaria.
La noche del 9 al 10 de noviembre, el batallón “Edgar André” contraatacó en el Puente de los Franceses que, después de enconados combates, consiguió reocupar, expulsando al enemigo más allá del Manzanares.
“En estos combates vemos también a los primeros voluntarios rumanos. Defienden el Puente de los Franceses”[9], escribió Luigi Longo en el volumen “Las Brigadas Internacionales en España” del que están extraídas también sus otras apreciaciones sobre la participación en combate de las unidades rumanas. Todos y cada uno de los voluntarios dieron en esta batalla contra unas fuerzas superiores muestras de valentía, abnegación y disciplina. Los hombres se animaban unos a otros, se enardecían, y el resultado fue un entusiasmo general. Durante seis días, el batallón “Edgar André” defendió con denuedo el Puente de los Franceses. Al describir los combates que allí tuvieron lugar, Vicente Rojo, comandante de las fuerzas de defensa de Madrid, dice: “Al filo de la madrugada no cesan los ataques; una unidad del tercio, luego otra; un tabor[10] de soldados, otro, tres incluso; seis carros blindados, diez, veinte; ataques repetidos con insistencia con todo tipo de medios; todos son rechazados; algunos núcleos logran pasar, pero de inmediato aparecen los nuestros, contraatacan y obligan al agresor a regresar a la otra orilla del río”[11]. El Puente de los Franceses no pudo ser atravesado y el pueblo español inmortalizó en una canción la hazaña de los voluntarios internacionales:
Puente de los Franceses
Mamita mía
Nadie te pasa
¡Los hombres que desfilan por las calles de Madrid sitiado cantan La Internacional en francés, en italiano, en alemán, en polaco, en húngaro, en rumano…!
(…)
El pueblo madrileño se lanza a la calle al encuentro de los que ya sabe son amigos. Y hombres y mujeres en impulso incontenible y emocionado, abrazan llorando a los combatientes de las Brigadas Internacionales.”
Primer cañon rumano que participó en la defensa de Madrid |
“Madrileños –se decía en un llamamiento de las Brigadas Internacionales-, hemos llegado para defender vuestra capital con el mismo ímpetu que si fuera la capital de cada uno de nosotros. Vuestro honor es el nuestro. Vuestra lucha es la nuestra”.
Ese mismo día, Madrid, con la misma emoción, conoció otro aspecto de la solidaridad internacional. En el espacio aéreo de la capital aparecieron unos aviones desconocidos que no ametrallaban ni lanzaban bombas… Era una escuadrilla de aviones soviéticos I-15 e I-16, los Chatos y las Moscas, como los bautizaron más tarde los españoles, que venía a participar en la defensa de la República.
El 9 de noviembre, la XI Brigada tomó por primera vez “contacto” con el enemigo. Fue enviada a defender una posición extremadamente peligrosa. El día antes, las tropas enemigas consiguieron cruzar por sorpresa el río Manzanares. A unos cientos de metros del río se levantaba, imponente, Madrid. Había que rechazar al enemigo más allá del Manzanares. Hacia allí se dirigió el batallón “Edgar André”, en tanto que los otros dos batallones fueron enviados a cortar el paso a los fascistas en la Ciudad Universitaria.
La noche del 9 al 10 de noviembre, el batallón “Edgar André” contraatacó en el Puente de los Franceses que, después de enconados combates, consiguió reocupar, expulsando al enemigo más allá del Manzanares.
“En estos combates vemos también a los primeros voluntarios rumanos. Defienden el Puente de los Franceses”[9], escribió Luigi Longo en el volumen “Las Brigadas Internacionales en España” del que están extraídas también sus otras apreciaciones sobre la participación en combate de las unidades rumanas. Todos y cada uno de los voluntarios dieron en esta batalla contra unas fuerzas superiores muestras de valentía, abnegación y disciplina. Los hombres se animaban unos a otros, se enardecían, y el resultado fue un entusiasmo general. Durante seis días, el batallón “Edgar André” defendió con denuedo el Puente de los Franceses. Al describir los combates que allí tuvieron lugar, Vicente Rojo, comandante de las fuerzas de defensa de Madrid, dice: “Al filo de la madrugada no cesan los ataques; una unidad del tercio, luego otra; un tabor[10] de soldados, otro, tres incluso; seis carros blindados, diez, veinte; ataques repetidos con insistencia con todo tipo de medios; todos son rechazados; algunos núcleos logran pasar, pero de inmediato aparecen los nuestros, contraatacan y obligan al agresor a regresar a la otra orilla del río”[11]. El Puente de los Franceses no pudo ser atravesado y el pueblo español inmortalizó en una canción la hazaña de los voluntarios internacionales:
Puente de los Franceses
Mamita mía
Nadie te pasa
Los brigadistas internacionales defendieron con denuedo también otros puntos de los alrededores de la capital: la Ciudad Universitaria, la Casa de Campo. Junto a otros combatientes, los voluntarios rumanos comenzaron a distinguirse por su valentía.
El 16 de noviembre, después de la batalla del Puente de los Franceses, la XI Brigada fue enviada a defender la Ciudad Universitaria junto a las unidades dirigidas por Durruti[12], los dinamiteros asturianos y otras unidades republicanas. El batallón “Edgar André” –en cuyas filas combatían la mayoría de los voluntarios rumanos que se encontraban en aquel momento en España-, el batallón francés y el batallón “Thälmann” –que hasta entonces había formado parte de la XII Brigada- ocuparon sus posiciones.
EN LA CIUDAD UNIVERSITARIA
La situación en el frente de la Ciudad Universitaria era de continuo cambio. Por cada casa, por cada metro cuadrado de tierra tenían lugar violentísimos combates. El aire se estremecía con el fragor de las descargas de fusilería, las explosiones de las granadas, el estallido sordo de la artillería. Los fascistas querían tomarse la revancha tras la derrota del Manzanares.
Pero los republicanos españoles y los brigadistas internacionales lucharon con una tenacidad insólita: con las ropas rotas y los rostros ennegrecidos de polvo, barro y pólvora resistieron la furiosa presión del enemigo, le siguieron en cada uno de sus movimientos, rechazaron ataque tras ataque.
A veces el enemigo se encontraba a unos cientos de metros de distancia, otras a sólo unas decenas. En ocasiones, las fuerzas republicanas y las franquistas estaban incluso en el mismo edificio. En semejante situación, durante los combates de la Ciudad Universitaria, los voluntarios rumanos que participaron en la batalla de Madrid cumplieron con éxito una difícil misión.
…La noticia se había difundido con la celeridad del rayo por los laboratorios y salas de la Facultad de Medicina. Los hombres se abalanzaron a las ventanas a comprobar el rumor. Era cierto. En el edificio de enfrente, que se encontraba a unas decenas de metros de distancia, los fascistas habían penetrado en la planta baja, mientras en el piso superior había soldados de las fuerzas republicanas.
La situación de los camaradas que habían quedado en el edificio era, sin lugar a dudas, desesperada. Pero, tampoco la de los que, consternados, miraban lo que allí sucedía, a unas decenas de metros de distancia, era mejor. El enemigo había instalado en un lugar adecuado un nido de ametralladora y ya martilleaba con insistencia el edificio de enfrente.
Estaba claro que había que desalojar a los fascistas lo más rápido posible del edificio que habían ocupado. Pero, ¿cómo? Los hombres se reunieron alrededor del comandante del sector que había venido a evaluar la situación y a adoptar medidas. Comenzaron las propuestas:
-¡Asalto a la bayoneta!...
-¡Nos lanzamos al ataque con granadas!...
El comandante sin embargo no las aceptó. Habrían provocado la pérdida inútil de algunos de los hombres que hubiesen tomado parte en la acción. Los fascistas los habrían aniquilado antes de poder hacer nada. “Pienso en otra cosa. Ya veréis.” Y se fue. Cruzó el edificio de la Facultad de Medicina, atravesó un patio interior, marchó por los pasillos de otros edificios y llegó a un terreno más alejado donde se encontraban los artilleros de la batería “franco-belga”.
Les dijo de qué se trataba y luego añadió:
-La salvación sólo puede venir ahora de los artilleros. Os advierto, sin embargo, de que para esto se necesitan hombres valientes, dispuestos a cualquier sacrifico.
Y les explicó su plan. Aprovechando la oscuridad de la noche, los artilleros debían llevar un cañón lo más cerca posible del edificio ocupado por los fascistas. Desde allí, tendrían que disparar de tal modo que los obuses golpearan directamente en la planta baja, ni un metro más arriba pues allí estaban los nuestros. Casi a una sola voz, los artilleros rumanos y franceses de la batería se ofrecieron a llevar a cabo esta misión. Ellos, con su viejo “Krupp 77”.
-Bien, de acuerdo. Pero no lo olvidéis: prudencia, calma y sangre fría…
Roman junto a Ana Pauker, en los primeros años tras la liberación de Rumanía por el Ejército Rojo |
Un potente cañonazo sacudió el aire. El edificio tembló de arriba abajo, golpeado de lleno. En el lugar de una ventana de la planta baja se abrió un boquete negro envuelto en humo y polvo. El cañón disparó aún varias veces con precisión, rasante, contra la planta baja, abriendo nuevas brechas.
En ese momento, los del piso superior, que habían estado esperando con impaciencia la acción (la línea telefónica no se había interrumpido y los hombres estaban sobre aviso) se lanzaron escaleras abajo, atacaron a los ocupantes y liberaron el edificio. El valor y la sangre fría reportaron un nuevo éxito a los combatientes antifascistas.
***
…Pero el enemigo presionaba por todas partes. La necesidad de apoyo de la República, de contrarrestar la política intervencionista del fascismo alemán e italiano crecía… El mando de las Brigadas Internacionales decidió que representantes de todas las naciones presentes en los frentes republicanos se dirigieran a los gobiernos y pueblos de sus respectivos países para hacer un llamamiento a la solidaridad con la República española.
Los camaradas Luigi Longo y André Marty nos ofrecieron también a nosotros, los rumanos, la posibilidad de dirigirnos por radio a nuestro pueblo en nombre de los voluntarios rumanos. Un día de noviembre de 1936, la radio U.T. Madrid transmitió en lengua rumana nuestro llamamiento:
“…En los campos de batalla de España no se decide sólo el destino del pueblo español: el ejército republicano ha emprendido una lucha a vida o muerte por la paz en todo el mundo, por la libertad y la independencia de todos los pueblos. Los voluntarios rumanos encuadrados en las filas del ejército popular español, en las filas de las Brigadas Internacionales, luchan por la libertad, la paz y la independencia de nuestro pueblo, amenazado por la Alemania hitleriana y la Hungría de Horthy…
¡Camaradas y conciudadanos!
Os llamamos a intensificar la campaña en defensa de España. Luchad para que al pueblo español se le conceda una ayuda legal, enviad vuestros escritos al gobierno y a las organizaciones sociales…”
…Mientras los batallones de la XI Brigada luchaban en los alrededores de Madrid, la XII Brigada, comandada por el general Lukács, entró en combate por primera vez en el Cerro de los Ángeles.
Al no poder ocupar Madrid, los fascistas trataron entonces de prolongar el frente hacia el sudoeste. Ocupaban allí una posición clave, el Cerro de los Ángeles, baluarte natural desde donde dominaban todo el llano del sur de Madrid. Ante la aproximación de las tropas republicanas, los fascistas se replegaron a toda prisa en trincheras de hormigón, tras los resguardos y parapetos levantados en los muros del baluarte y esperaban con las armas preparadas.
De repente, todas las armas abrieron fuego: fusiles, ametralladoras, cañones, morteros, granadas. Durante horas y horas, españoles y brigadistas (entre los que se encontraba también un grupo de voluntarios rumanos) resistieron bajo ese violento fuego. El alcor parecía envuelto en las llamas de un incendio colosal, lo que nos hizo –según me dijo uno de los voluntarios rumanos- cambiarle el nombre de Cerro de los Ángeles por el de Cerro Rojo. Las fuerzas antifascistas atacaron con valor y entablaron tenazmente un combate desigual. Su misión, golpear por el flanco a las fuerzas fascistas que atacaban Madrid para facilitar la tarea de las fuerzas republicanas que defendían la capital desde el interior, fue cumplida.
…Al sudoeste de Madrid, las fuerzas fascistas atacaron encarnizadamente la Casa de Campo. Intensos bombardeos precedieron el avance de los tanques y la infantería. Entre los viejos olivos, los republicanos excavaron refugios y se defendieron cuanto pudieron de la aviación enemiga… De repente, aparecieron los tanques. Enormes, amenazadores, se dirigieron hacia las líneas de los brigadistas. Pero nadie abandonó su puesto. La consigna lanzada por los comisarios políticos: “No temáis a los tanques; su efecto es, sobre todo, de orden moral” había dado sus frutos. Era verdad: las fuerzas republicanas estaban peor pertrechadas pero la técnica militar fascista se mostró en innumerables ocasiones impotente ante el valor y el ánimo de las fuerzas republicanas. Lo mismo ocurrió también allí. Aunque desprovistos de armamento antitanques, con un valor excepcional, los hombres hicieron frente a los carros con granadas de mano y bidones de gasolina, logrando poner fuera de combate algunos de ellos.
NOTAS DE LA PRIMERA PARTE
[1] Salvo indicación en otro sentido, todas las palabras en cursiva aparecen en español en el original en rumano. [Nota de los traductores]
[2] Tropas monárquicas. [Nota del Autor]
[3] Unidades militares formadas por mercenarios extranjeros que actuaban de hecho en las colonias y estaban integradas, en especial, por moros al mando de oficiales españoles ultrarreaccionarios. [N. del A.]
[4] Tropas regulares del ejército franquista. [N. del A.]
[5] La expresión “quinta columna”, que entró posteriormente en el vocabulario de todos los países –en especial, en vísperas y en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial- tiene su origen en la historia de la guerra de España [N. del A.].
[6] La Puerta del Sol es una famosa plaza del centro de Madrid. [N. del A.]
[7] En rumano en el original. [N. de los t.]
[8] En rumano en el original. [N. de los t.]
[9] Retraducción desde el rumano. [N. de los t.]
[10] Palabra marroquí. Nombre dado a las unidades marroquíes bajo mando de suboficiales y oficiales extranjeros. [N. del A.]
[11] Retraducción desde el rumano. [N. de los t.]
[12] Dirigente anarquista y hombre de gran valor personal. [N. del A.]
sábado, 25 de enero de 2014
Cifras del imperialismo militar norteamericano
La Red Mundial de Bases Militares de los Estados-Unidos |
6 128 bases militares en todo el planeta.
4 500 bases en su propio territorio.
700 bases en América Latina y el Caribe.
513 bases en Europa.
36 bases en Asia Central.
248 bases en el Asia.
5 bases en África.
106 bases en Irak y Afganistán.
20 bases en Turquía.
Además miles de cárceles secretas en todo el mundo donde se tortura a prisioneros de todas las nacionalidades, pistas clandestinas "desconocidas" por los propios gobiernos para el narcotráfico y la circulación de mercenarios (1 millón de desplegados en todo el mundo).
Este es el despliegue imperialista que agrede, invade, espía y sabotea a todo estado, sea "amigo" o "enemigo" para defender los intereses económicos de las grandes corporaciones capitalistas norteamericanas.
viernes, 24 de enero de 2014
Sinfonía n.º 7, Leningrado, Dimitri Shostakóvich
Fue estrenada el 5 de marzo de 1942 en Kúibyshev bajo la dirección de Samuil Samosud, y obtuvo un notorio éxito tanto en la Unión Soviética como en el resto del mundo. Desde entonces es quizás una de las sinfonías más conocidas del compositor.
Según sus propias palabras, Shostakóvich compuso su obra para apoyar a los trabajadores soviéticos en su lucha contra el capitalismo fascista en el sangriento asedio de Leningrado. Mientras los nazis bombardeaban la ciudad, los defensores de la ciudad de Lenin tarareaban las notas de esta marcha antifascista donde las haya. Con el fondo de sus notas, el Ejército Rojo liberaría la ciudad y echaría a la hez nazi del territorio soviético, persiguiéndola hasta Berlín.
La sinfonía dura entre 75 y 80 minutos, siendo la más larga del compositor. Está dividida en cuatro movimientos:
Allegretto
Moderato (poco allegretto)
Adagio
Allegro non troppo
La sinfonia "Leningrado" de Shostakóvich era reconocida por los soldados y trabajadores soviéticos, y también por los agresores nazis, como el himno de la victoria revolucionaria frente a los explotadores, y el anuncio de la derrota fascista frente al socialismo.
A continuación, la maravillosa y gloriosa sinfonia completa:
La sinfonia "Leningrado" de Shostakóvich era reconocida por los soldados y trabajadores soviéticos, y también por los agresores nazis, como el himno de la victoria revolucionaria frente a los explotadores, y el anuncio de la derrota fascista frente al socialismo.
A continuación, la maravillosa y gloriosa sinfonia completa:
jueves, 23 de enero de 2014
Semana de Solidaridad de RBC con los presos políticos de la India (III): Conferencia de Hamburgo en apoyo a la Guerra Popular en la India
Como tercera entrada de la Semana de Solidaridad con los Presos Políticos de la India llevada a cabo por RBC, reproducimos a continuación el mensaje de saludo del Secretario del Partido Comunista de la India (Maoísta), Camarada Ganapathy, agradeciendo el éxito de la Conferencia Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India celebrada en Hamburgo el 24 de Noviembre de 2012, en el cual además agradece al Internacionalismo Proletario por el apoyo a la Revolución en la India que se está desplegando en todo el mundo.
Conferencia de Hamburgo |
miércoles, 22 de enero de 2014
Semana de Solidaridad de RBC con los presos políticos de la India (II): Resolución del PCI (Maoista) en el IX Congreso del partido
El texto que se ofrece a continuación, en el marco de la Semana de Solidaridad con los Presos Políticos de la India llevada a cabo por la Red de Blogs Comunistas (RBC), procede de los documentos y resoluciones elaborados por el Partido Comunista de la India (Maoísta) con ocasión de su IX Congreso, celebrado entre enero y febrero de 2007, y que supuso la unidad de dos fuerzas comunistas y un impulso decisivo para la Guerra Popular en la India.
El texto de la resolución es muy oportuno para esta Semana de Solidaridad, pues aborda la línea política que defiende el PCI (Maoísta) de cara a los presos políticos y al trabajo dentro de las prisiones.
El texto de la resolución es muy oportuno para esta Semana de Solidaridad, pues aborda la línea política que defiende el PCI (Maoísta) de cara a los presos políticos y al trabajo dentro de las prisiones.
martes, 21 de enero de 2014
Heriberto Quiñones: la ejemplar historia de un comunista moldavo en España
Heriberto Quiñones es uno de los muchos nombres adoptados por este comunista moldavo que llegó a España a principios de la década de 1930, y que se convertiría en un ejemplo de vida y compromiso revolucionario para los trabajadores españoles. Quiñones nació en 1907 en la Moldavia rusa, pero no se llamaba para nada como decía, ni nunca desveló su verdadero nombre. Sí se sabe que llegó a España en 1932 como delegado de la III Internacional, y que desarrolló su misión militante sucesivamente en Asturias, Valencia, Mallorca, Menorca, Cataluña y Madrid.
Políglota y revolucionario, fue un internacionalista convencido que no dudo en afirmar, pues lo había vivido en su país, que "el régimen soviético terminaría con el hambre, la miseria y la opresión".
En Valencia se casó con la lider comunista mallorquina Aurora Picornell, ejecutada por los falangistas en 1936 estando embarazada. Ambos tenían una hija, Octubrina Roja, que la represión franquista rebautizó como Francisca.
Al estallar la guerra, se encontraba en Palma de Mallorca, donde el golpe de estado de los generales fascistas triunfaría, y huye rápidamente a Menorca donde desempeñará distintas tareas en la dirección de la la resistencia republicana. De Menorca saltó a Valencia donde le pilló el fin de la guerra. Durante la Guerra Civil española formó parte en Valencia del Comité Provincial del Partido Comunista de España (PCE).
Tras el fin de la guerra fue detenido e internado en el campo de concentración de Albatera en Alicante y posteriormente en una cárcel en Valencia. De ese encierro escapa y se dirige a Madrid con la intención de reorganizar el PCE en la clandestinidad dentro de España. La reorganización del PCE tras el final de la guerra la llevaría a cabo en un año, algo que no le perdonaron los líderes del partido que habían huido de España, abandonando a los que habían quedado en el país luchando contra el fascismo.
Como hemos dicho, en 1941 se trasladó a Madrid donde se convirtió en el responsable y organizador nacional del PCE en la clandestinidad. El “error” que le achacaron los carrillistas (la dirección oportunista) a Quiñones fue querer organizar el PCE desde abajo, con plena autonomía política, y sin someterse a los que desde el exilio habían decidio abandonar la lucha. Todo esto le valió la acusación de la dirección en el exilio de traidor e, incluso, agente británico. Obviamente, no se trataba más que de las mentiras y tejemanejes de una pandilla de oportunistas que, ya desde entonces, habíán comenzado su deriva revisionista y anticomunista, que les llevaría a convertirse en piezas fundamentales en la proclamación, tras la muerte del dictador en 1975, del régimen herencia de Franco cuyo jefe de estado sería un rey Borbón y bajo una democracia dominada por los intereses del capital.
No sólo fue repudiado, y acusado de "agente británico" (algo curioso cuando fue de los pocos que se quedó en España a dirigir la lucha contra el fascismo), sino que un "camarada" lo delató y fue detenido en la calle de Alcalá de Madrid el 30 de diciembre de 1941. En las cárceles franquistas fue torturado salvajemente, aunque no le sacarían ni una palabra. Sus torturadores le quebraron la columna vertebral, dejándole inválido. En la cárcel se enteró de que había sido expulsado del Partido Comunista de España. En su consejo de guerra reconoció orgulloso ser el máximo dirigente del PCE en el interior. Fue condenado a muerte y fusilado el 2 de octubre de 1942 contra las tapias del Cementerio del Este de Madrid sentado en una silla, al no poder tenerse en pie debido a las torturas. Sus últimas palabras fueron "Viva la Internacional Comunista". Junto a él fueron fusilados sus ayudantes en la dirección del PCE, Luis Sendín y Ángel Garvín. Quiñones no fue rehabilitado por el PCE hasta el año 1986.
Afortunadamente existe un trabajo muy importante de recuperación, la obra del historiador David Ginard, Heriberto Quiñones y el movimiento comunista en España (1931-1942), publicado Compañía Literaria-Documenta Balear, Palma- Madrid, 2002…En sus densas páginas, Girad traza el perfil y la peripecia política del comunista moldavo, delegado de la Komitern, reconstruyendo la detención, declaraciones policiales, material de la organización clandestina y la causa del consejo de guerra contra quien fue máximo dirigente interior del PCE. Paul Preston escribe en el prólogo que "el libro se lee como una novela de espías" y afirma que Ginard "ha iluminado uno de los mayores misterios de la historia española de los años 30 y 40".
Página a página, el estudio de Girard nos permite acercarnos con concreción a la vida de uno de aquellos cuadros de la Internacional comunista, al que el franquismo atormentó brutalmente por el intento de reconstruir el Partido comunista en el interior de España, y al que ese propio partido cubrió después de oprobio.
.
En sus Memorias, el lider del PCE en la clandestinidad, y luego gran traidor a la clase trabajadora tras aceptar el régimen impuesto por el franquismo tras la muerte del dictador Franco, Santiago Carrillo, 60 años después de la muerte de Quiñones sigue destilando un odio incomprensible hacia Heriberto Quiñones, pues sobre este hombre que se comportó valerosamente, tanto a lo largo de su vida como en el momento de ser detenido y fusilado, dice Carrillo que “a estas alturas, la verdad es que no tengo datos para probar que Quiñones sea un agente franquista o del Intelligence Service. En el momento en que he podido acusarle de esto utilizaba juicios de quienes le habían tratado y obraba impulsado por la necesidad de combatir todo intento de ruptura del partido (...) En las condiciones de la terrible persecución de los años 40, fuese Quiñones un agente o fuese simplemente un ambicioso aventurero, y a pesar de que terminase ante el pelotón de ejecución, lo suyo fue una tremenda provocación”.
¿En qué consistió la tremenda provocación de Heriberto Quiñones? Quizás en haber intentado reorganizar el Partido y la resistencia antifranquista, mientras Carrillo había abandonado la lucha el 8 de febrero de 1939, tras la caída de Barcelona, para no volver a España hasta asegurarse un puesto de diputado de un partido que había renunciado completamente a la lucha de clases y se disponia a poner el bote para llenar los bolsillos de sus dirigentes como cómplices del gran saqueo de la clase dirigente a la clase obrera de los pueblos de España.
Al final, mientras Heriberto Quiñones, un moldavo que en su afán internacionalista y su convicción comunista dió su vida por la libertad de los españoles pasará a la historia del movimiento comunista como un héroe, Carrillo y los de su calaña serán recordados como una manada de traidores y oportunistas cuyo principal mérito es el haber liquidado totalmente la potencialidad revolucionaria del Partido Comunista de España.
Fuentes de información sobre Quiñones:
El otro país
Kaos en la Red
RSA Madrid
Como hemos dicho, en 1941 se trasladó a Madrid donde se convirtió en el responsable y organizador nacional del PCE en la clandestinidad. El “error” que le achacaron los carrillistas (la dirección oportunista) a Quiñones fue querer organizar el PCE desde abajo, con plena autonomía política, y sin someterse a los que desde el exilio habían decidio abandonar la lucha. Todo esto le valió la acusación de la dirección en el exilio de traidor e, incluso, agente británico. Obviamente, no se trataba más que de las mentiras y tejemanejes de una pandilla de oportunistas que, ya desde entonces, habíán comenzado su deriva revisionista y anticomunista, que les llevaría a convertirse en piezas fundamentales en la proclamación, tras la muerte del dictador en 1975, del régimen herencia de Franco cuyo jefe de estado sería un rey Borbón y bajo una democracia dominada por los intereses del capital.
No sólo fue repudiado, y acusado de "agente británico" (algo curioso cuando fue de los pocos que se quedó en España a dirigir la lucha contra el fascismo), sino que un "camarada" lo delató y fue detenido en la calle de Alcalá de Madrid el 30 de diciembre de 1941. En las cárceles franquistas fue torturado salvajemente, aunque no le sacarían ni una palabra. Sus torturadores le quebraron la columna vertebral, dejándole inválido. En la cárcel se enteró de que había sido expulsado del Partido Comunista de España. En su consejo de guerra reconoció orgulloso ser el máximo dirigente del PCE en el interior. Fue condenado a muerte y fusilado el 2 de octubre de 1942 contra las tapias del Cementerio del Este de Madrid sentado en una silla, al no poder tenerse en pie debido a las torturas. Sus últimas palabras fueron "Viva la Internacional Comunista". Junto a él fueron fusilados sus ayudantes en la dirección del PCE, Luis Sendín y Ángel Garvín. Quiñones no fue rehabilitado por el PCE hasta el año 1986.
Afortunadamente existe un trabajo muy importante de recuperación, la obra del historiador David Ginard, Heriberto Quiñones y el movimiento comunista en España (1931-1942), publicado Compañía Literaria-Documenta Balear, Palma- Madrid, 2002…En sus densas páginas, Girad traza el perfil y la peripecia política del comunista moldavo, delegado de la Komitern, reconstruyendo la detención, declaraciones policiales, material de la organización clandestina y la causa del consejo de guerra contra quien fue máximo dirigente interior del PCE. Paul Preston escribe en el prólogo que "el libro se lee como una novela de espías" y afirma que Ginard "ha iluminado uno de los mayores misterios de la historia española de los años 30 y 40".
Página a página, el estudio de Girard nos permite acercarnos con concreción a la vida de uno de aquellos cuadros de la Internacional comunista, al que el franquismo atormentó brutalmente por el intento de reconstruir el Partido comunista en el interior de España, y al que ese propio partido cubrió después de oprobio.
.
En sus Memorias, el lider del PCE en la clandestinidad, y luego gran traidor a la clase trabajadora tras aceptar el régimen impuesto por el franquismo tras la muerte del dictador Franco, Santiago Carrillo, 60 años después de la muerte de Quiñones sigue destilando un odio incomprensible hacia Heriberto Quiñones, pues sobre este hombre que se comportó valerosamente, tanto a lo largo de su vida como en el momento de ser detenido y fusilado, dice Carrillo que “a estas alturas, la verdad es que no tengo datos para probar que Quiñones sea un agente franquista o del Intelligence Service. En el momento en que he podido acusarle de esto utilizaba juicios de quienes le habían tratado y obraba impulsado por la necesidad de combatir todo intento de ruptura del partido (...) En las condiciones de la terrible persecución de los años 40, fuese Quiñones un agente o fuese simplemente un ambicioso aventurero, y a pesar de que terminase ante el pelotón de ejecución, lo suyo fue una tremenda provocación”.
¿En qué consistió la tremenda provocación de Heriberto Quiñones? Quizás en haber intentado reorganizar el Partido y la resistencia antifranquista, mientras Carrillo había abandonado la lucha el 8 de febrero de 1939, tras la caída de Barcelona, para no volver a España hasta asegurarse un puesto de diputado de un partido que había renunciado completamente a la lucha de clases y se disponia a poner el bote para llenar los bolsillos de sus dirigentes como cómplices del gran saqueo de la clase dirigente a la clase obrera de los pueblos de España.
Al final, mientras Heriberto Quiñones, un moldavo que en su afán internacionalista y su convicción comunista dió su vida por la libertad de los españoles pasará a la historia del movimiento comunista como un héroe, Carrillo y los de su calaña serán recordados como una manada de traidores y oportunistas cuyo principal mérito es el haber liquidado totalmente la potencialidad revolucionaria del Partido Comunista de España.
Fuentes de información sobre Quiñones:
El otro país
Kaos en la Red
RSA Madrid
domingo, 19 de enero de 2014
La mayoría de los rumanos valoran a los presidentes de la Rumanía Socialista positivamente y consideran que antes de 1990 se vivía mejor
Una estudio realizado por la empresa sociológica INSCOP para la Revista rumana Historia a finales de 2013, y publicado a principios de este años, ha concluido con una sorpresa para los propios editores, de tendencia anticomunista, dando como resultado que tanto Nicolae Ceausescu como Gheorghe Gheorghiu-Dej, los dos últimos presidentes de la Rumanía Socialista, son valorados por los rumanos como muy positivos para el país.
Déspués de 24 años de demonización mediática tras su ejecución el día de Navidad de 1989, los rumanos valoran cada vez más el papel del comunista rumano como presidente, al igual que lamentan que el Socialismo fuera sustituido por un régimen capitalista.
Estos son los principales resultados del sondeo:
Nicolae Ceauşescu es, después de medio siglo de régimen de explotación capitalista, considerado por la mayoria de los rumanos como un personaje positivo en la historia de Rumanía (un 47.5%), mientras un porcentaje un poco menor (46%) le considera como negativo.
El segmento de entre 18-34 años es el menos generoso con Ceausescu, siendo el único en el que el porcentaje de los que valoran su papel político como negativo es más elevado que el de los que lo valoran positivamente (de hecho, se trata de los que no tienen como comparar pues no tienen apenas recuerdos de antes de 1990, y estan sometidos más violentamente a la propaganda anticomunista).
Mas clara es la diferencia cuando se trata del anterior presidente de la Rumania Socialista, Gheorghiu-Dej, valorado como positivo por un 43% de los rumanos, mientras solo un 39% le valoran negativamente.
Por otro lado, pero en el mismo orden de cosas, el 44,4% de los participantes creen que antes de 1990. es decir, cuando el sistema político era socialista, se vivia mucho mejor que hoy, mientras el 33% piensan que es al revés, que el nivel de vida es mejor bajo el régimen de explotación capitalista. Un 17% consideran que se vivía más o menos igual antes y después del golpe de estado de diciembre de 1989.
Fuente: INSCOP
Déspués de 24 años de demonización mediática tras su ejecución el día de Navidad de 1989, los rumanos valoran cada vez más el papel del comunista rumano como presidente, al igual que lamentan que el Socialismo fuera sustituido por un régimen capitalista.
Estos son los principales resultados del sondeo:
Nicolae Ceauşescu es, después de medio siglo de régimen de explotación capitalista, considerado por la mayoria de los rumanos como un personaje positivo en la historia de Rumanía (un 47.5%), mientras un porcentaje un poco menor (46%) le considera como negativo.
El segmento de entre 18-34 años es el menos generoso con Ceausescu, siendo el único en el que el porcentaje de los que valoran su papel político como negativo es más elevado que el de los que lo valoran positivamente (de hecho, se trata de los que no tienen como comparar pues no tienen apenas recuerdos de antes de 1990, y estan sometidos más violentamente a la propaganda anticomunista).
Mas clara es la diferencia cuando se trata del anterior presidente de la Rumania Socialista, Gheorghiu-Dej, valorado como positivo por un 43% de los rumanos, mientras solo un 39% le valoran negativamente.
Por otro lado, pero en el mismo orden de cosas, el 44,4% de los participantes creen que antes de 1990. es decir, cuando el sistema político era socialista, se vivia mucho mejor que hoy, mientras el 33% piensan que es al revés, que el nivel de vida es mejor bajo el régimen de explotación capitalista. Un 17% consideran que se vivía más o menos igual antes y después del golpe de estado de diciembre de 1989.
Fuente: INSCOP
sábado, 18 de enero de 2014
Las políticas neoliberales condenan a búlgaros y rumanos al destierro (un artículo de Público)
El diario español Público se ha hecho eco del desastre al que ha llevado el capitalismo ha los rumanos y a los búlgaros. A través de entrevistas a emigrantes de estos países y de los datos económicos puros y duros, el periódico describe como en Rumanía y Bulgaria se han aplicado terapias de choque neoliberales que han probocado que entre el 30-40% de la población como mínimo se haye en un estado de pobreza severa, o que los emigrantes prefieran vivir, como dice uno de los entrevistados, "en la miseria occidental" que "parece más limpia". Todo ello después de destruirse métodicamente cuatro de los más de ocho millones de puestos de trabajo existentes en diciembre de 1989, y que casi tres millones de trabajadores rumanos hayan tenido que huir del país para poder alimentar a sus familias.
Se trata de toda una novedad, pues hasta ahora los medios de información occidentales (controlados por los mismos capitalistas que han provocado el desastre en los antiguos paises socialistas y, por supuesto, también en los occidentales) han ocultado las verdaderas razones de la situación dramática que viven los ciudadanos de países como Rumania o Bulgaria y, especialmente, de sus causas: la imposición de una dictadura del capital en los años 90.
Se trata de toda una novedad, pues hasta ahora los medios de información occidentales (controlados por los mismos capitalistas que han provocado el desastre en los antiguos paises socialistas y, por supuesto, también en los occidentales) han ocultado las verdaderas razones de la situación dramática que viven los ciudadanos de países como Rumania o Bulgaria y, especialmente, de sus causas: la imposición de una dictadura del capital en los años 90.
Las políticas neoliberales condenan a búlgaros y rumanos al destierro
Las privatizaciones de los sectores estratégicos estatales y de las antiguas fábricas, que comenzaron en los noventa, desembocaron en un paro masivo. Hoy, los salarios de supervivencia y los altos precios fuerzan a sus ciudadanos a emigrar a otros países.
Un manifestante sujeta en Bucarest un cartel con el lema "Sin amos ni patronos".
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"Allí hemos vivido veinte años de choques sin terapia", señala con ironía Daniel, un joven historiador rumano afincado en Barcelona desde 2004. "Los comienzos no son fáciles en ningún lugar. Inicié mi carrera laboral en 2004, en una pizzería de Barcelona, donde trabajé de camarero. Luego salté a un hotel, como recepcionista, hasta el año 2007, cuando conseguí los papeles. Mientras tanto cursé un máster en Historia. Ahora trabajo en el campo de la traducción. Y sigo con una vieja obsesión, la fotografía. Retrato la vida de personas desahuciadas. En Rumanía, desde hace años, tener un trabajo no es sinónimo de una vida decente."
Al igual que Daniel, en las últimas décadas miles de rumanos y búlgaros han visto como hacer la maleta se convertía en la única solución a las políticas aplicadas en sus países. Las privatizaciones de los sectores estratégicos estatales y de las antiguas fábricas, practicadas en Bulgaria y Rumanía desde los años noventa, han desembocado en un paro masivo que, además, llegó acompañado de la liberalización de los precios, las facilidades legislativas para la libertad de movimiento del capital extranjero y el consiguiente descenso del nivel de vida de los habitantes.
El escritor y antropólogo Miguel Pajares, autor de diversos estudios sobre los inmigrantes de Europa del Este, baraja varias cifras: "La emigración neta de búlgaros entre 1989 y 2000, los primeros años de las privatizaciones, se estima en torno a las 600.000 personas. De Rumanía, en las últimas dos décadas emigraron más de dos millones de personas. Todo el proceso de privatización fue acompañado de la pérdida de un enorme número de puestos de trabajo. En Rumanía, entre 1990 y 1994 se destruyeron 1.716.000 empleos. Sólo en el año 1997 se destruyeron alrededor de 500.000. En ese año se produjo la mayor reestructuración de las grandes empresas del Estado".
La fórmula de los últimos veinte años (privatizar, despedir y reconducir beneficios) sigue funcionando incluso a fecha de hoy: "Hace poco se han anunciado los resultados obtenidos por la compañía de petróleo OMV-Petrom. Un beneficio histórico: más de 900 millones de euros. La misma compañía ha despedido a 10.000 empleados. La Administración no se atreve a aumentar los impuestos sobre el petróleo y el gas, a pesar de que Rumanía es uno de los pocos estados de la Unión Europea que dispone de estos recursos. El Estado no es capaz ni de subir estos impuestos, ni de cuidar a sus desempleados. Las privatizaciones echaron a la calle a millones de trabajadores. Los beneficios fueron óptimos, sobre todo para las privatizaciones estratégicas con socios de Europa Occidental, y de los costes sociales de estas privatizaciones no ha hablado nadie", relata Costi Rogozanu, periodista de la plataforma CriticAtac.
"Mejor intentar sobrevivir en la miseria occidental: parece más limpia"
Esta situación ha llevado a que, durante la última década, la llamada generación del sacrificio tomara rumbo a Occidente.
"La filosofía de la emigración es: ¿por qué trabajar aquí? ¿Para seguir en la miseria? Mejor intentar sobrevivir en la miseria occidental; parece más limpia", explica Rogozanu.
Los trabajadores rumanos y búlgaros, sin embargo, no han encontrado el camino hacia Occidente tan despejado como en su día lo vieron los inversores que se trasladaron a Rumanía y Bulgaria. Hasta el 1 de enero de este año, la Unión Europea no ha eliminado las restricciones para que rumanos y búlgaros accedan al mercado laboral, mientras que varios políticos europeos siguen apelando al populismo y alertan contra una "invasión" de inmigrantes pobres del Este. No obstante, la mayoría de los que parten rumbo a Occidente huyen de los pírricos sueldos pagados en sus países a la mano de obra cualificada, salarios que han despertado el interés de los inversores.
Miguel Pajares, que realizó en 2004 un estudio de campo en el sur de Rumanía, cuenta a Públicoque, entre los casos más escandalosos, encontró en la localidad de Zimnicea "a empleados de una empresa del textil de capital italiano que trabajaban entre 10 y 12 horas diarias recibiendo un salario de unos 50 euros al mes. En la jornada laboral solo contaban con 15 minutos de descanso para una comida. La mayor parte eran mujeres. ¿Cómo vivían, si los precios, sobre todo en las ciudades, eran similares a los que en ese momento había en España?"
Precios occidentales y sueldos precarios
Según las estadísticas de Eurostat, en el tercer semestre del 2013, Rumanía experimentó uno de los mayores crecimientos económicos de la Unión Europea, con un aumento trimestral del PIB de un 1,6%. Sin embargo, el coeficiente de Gini, que mide los niveles de desigualdad, se disparó en el país hasta alcanzar el 33,2%; y el 22,6% de la población vive por debajo del umbral de pobreza. Un 19,1% de los trabajadores rumanos y un 7,4% de los búlgaros son working poor: no pueden costearse la supervivencia aunque tengan un empleo. Y un 44% de la población búlgara, así como un 29,9% de la rumana, padece pobreza severa.
"¿Por qué nos encontramos con esta situación? Porque el dios de cualquier gobernante rumano es el inversor. Para el inversor se ha realizado la reforma laboral y se le han ofrecido todo tipo de facilidades. El empleado rumano del sector privado casi dejó de poseer derechos laborales. La reforma laboral la dictó una asociación de inversores. El Gobierno neoliberal anterior asimiló y promovió en el Parlamento esta ley sin debate previo. Se facilitó el despido y se presionaron a la baja los salarios, que ya eran bajos", cuenta Rogozanu.
El sueldo medio de un médico en Rumanía ronda los 440 euros mensuales
En noviembre de 2013 los médicos rumanos salieron a la calle para pedir un aumento en sus salarios. El sueldo medio de un médico en Rumanía ronda los 440 euros mensuales. Según el Instituto Nacional de Estadística del país, el sueldo medio en Rumanía se situaba alrededor de los 370 euros en octubre de 2013, y el mínimo en menos de 200 euros. En Bulgaria el sueldo mínimo es de 170 euros.
Este nivel de salarios, que no cubre las necesidades básicas, ha empujado a más de 14.000 médicos rumanos a dejar su país, con Francia y Alemania como principales destinos. La politólogaVictoria Stoiciu, directora de programas en la fundación Friedrich Ebert de Rumanía, explica aPúblico que "la política de los sueldos bajos ha sido asumida por todos los Gobiernos de Rumanía desde 1989, independientemente de su color político. La razón principal para mantener esta política es mantener la competitividad del país, concretada en la mano de obra barata. No podemos aumentar los salarios porque ahuyentamos a los inversores extranjeros y nos quedamos sin empleo: esta es la filosofía de esta desastrosa política salarial que sitúa Rumanía en competencia con estados de Asia o de África, a pesar de que el coste de la vida es similar al de los demás estados europeos".
En Bulgaria, la situación no dista de la realidad rumana. La antropóloga Neda Deneva, que investiga la migración de trabajadores búlgaros a España, cuenta que los fenómenos son similares a lo ocurrido en Rumanía: "La privatización, la desindustrialización y la falta de oferta de trabajo en la agricultura hicieron que un alto porcentaje de la población se quedara sin trabajo o que fueran trabajadores pobres, con pocas oportunidades para tirar adelante".
Reforma laboral
Emigrar se convirtió en la primera solución para los trabajadores. Además, las presiones de las grandes compañías y del capital autóctono determinaron la flexibilización de la legislación laboral y, en consecuencia, la pérdida de derechos de los trabajadores y el recorte de los costes sociales. "En Rumanía, el Estado está cautivo del capital privado (empresas nacionales y multinacionales) y los políticos mismos a menudo forman parte de la categoría de hombres de negocios, con lo cual tienen su interés privado y egoísta en mantener los sueldos a la baja", puntualiza Stoiciu.
Paisaje típico tras la destrucción de la industria socialista rumana |
La pobreza severa ya afecta a un 44% de los búlgaros y a un 30% de los rumanos
"Se trata de un problema estructural del sistema económico capitalista y del modo en que funciona la UE: una Unión para los intereses de las compañías y no de los trabajadores. Mientras la presión de los políticos nacionales y de la Unión no se encamine a una transformación institucional de la UE, que sea para los ciudadanos y no para el capital, asistiremos a escenarios con espantapájaros de cartón, sin ver el elefante que tenemos dentro", comenta Stoiciu.
Nicu, un ingeniero jubilado de Iasi, ciudad del norte de Rumanía, cuya jubilación no alcanza los 400 euros, recuerda las primeras protestas de la década de los noventa y se muestra indignado con el rumbo que ha tomado su país: "Queríamos libertad. Ahora tenemos la libertad de protestar en las plazas y, tras las protestas, ¿qué pasa al día siguiente? El poder es sordo, no nos escucha, como si no existiéramos. ¿Qué hemos ganado? Centros comerciales, sueldos de supervivencia y crisis tras crisis. La solución para muchos fue irse del país. No era este el cambio que queríamos en 1989".
viernes, 17 de enero de 2014
El saqueo de los bosques en la Rumania capitalista
Una auditoria del Tribunal de Cuentas de Rumania sobre la
conservación de la biodiversidad de los
ecosistemas forestales, desde el golpe de estado de finales de 1989 hasta 2013,
muestra las dimensiones de otro gran desastre causado por el capitalismo en el
páis balcánico: millones de hectareas de bosque han sido arrasadas gracias, además de a la natural tendencia a la barbarie de este sistema, a
una ley abusiva de devolución de la propiedad nacionalizada por los gobiernos
comunistas y la complicidad o dejadez de las autoridades. Así lo publica en diario Adevarul en su artículo Cómo han sido destruídos los bosques de Rumania
El informe es una
verdadera radiografia del saqueo practicado sistematicamente sobre los bosques
desde 1990 hasta hoy (similar a la que se a producido sobre el resto de la riqueza colectiva del pais).
Entre 1990-2013,
los bosques que pertenecian al estado se redujeron en más de 3 millones
de hectareas y, en la mayoría de los casos, la toma de posesion se hizo por medios
ilegales, a través de la complicidad de una legislación deficitaria y de los
abusos de las autoridades.
Hasta el final de 2010 se devolvió el "derecho de
propiedad" a 3,3 milliones hectarias de bosques, perdiéndose el control sobre ellos por la legislación estatal, y en gran parte destruyéndose por la especulación inmobiliaria o maderera.
La causa principal fue la ley retroactiva impuesta por la Unión Europea que exigía la devolución a sus antiguos propietarios de las tierras y propiedades nacionalizadas por los gobiernos socialistas rumanos antes de 1989. El Tribunal de Cuentas considera que al menos 10% de las superficies se devolvieron ilegalmente. La gran culpa fue de las autoridades que trataron superficialmente el problema, delengando la responsabilidad unicamente a los consejos locales, que tomaros decisiones como les dió la gana y favoreciendo los intereses de los mafiosos locales (gran parte de las veces, las propias autoridades).
La causa principal fue la ley retroactiva impuesta por la Unión Europea que exigía la devolución a sus antiguos propietarios de las tierras y propiedades nacionalizadas por los gobiernos socialistas rumanos antes de 1989. El Tribunal de Cuentas considera que al menos 10% de las superficies se devolvieron ilegalmente. La gran culpa fue de las autoridades que trataron superficialmente el problema, delengando la responsabilidad unicamente a los consejos locales, que tomaros decisiones como les dió la gana y favoreciendo los intereses de los mafiosos locales (gran parte de las veces, las propias autoridades).
Por otra
parte, los autores de la auditoria critican la adopcion de leyes que permitieron
la devolución de bosques a las instituciones religiosas, bosques que
habían pasado a ser propiedad pública después de la Ley de Desamortización de los
bienes clesiasticos de 1863, aprobada por Alexandru Ioan Cuza. „Las leyes
actuales han vuelto a la situación prevía a diciembre 1863. Es un caso único en
Europa” afiram el informe. El Tribunal de Cuentas señala también que los propios jueces,
complices al saqueo, hicieron imposible
la intervención del estado para defender la propiedad pública.
Los datos del Tribunal de Cuentas muestran que, en Rumania,
se destruyen diariamente de media 41 hectareas de bosque (14.000 ha/año) , en gran parte para el uso ilegal de madera y para construcción inmobiliaria. En total, desde 1990 a 2012 se han cortado al menos 366.000 hectareas, provocando un perjuicio, según el Tribunal de Cuentas, de 5.000 millones de euros al estado. Un perjucio que pagara, !cómo no! los trabajadores rumanos en lugar de los delincuentes que lo causaron (y que lamentablemente siguen haciendo y deshaciendo a su antojo en Rumania).
Semana de Solidaridad con los presos políticos comunistas y antifascistas en el estado español (V): Blog PRES.O.S.
Para finalizar con esta Semana de Solidaridad con los presos políticos comunistas y antifascistas en el estado español, hemos reservado una última entrada, que nos parece que complementa a la anterior sobre el estado actual del movimiento solidario.
Se trata ni más ni menos que de la dirección de su blog, en el cual diariamente se cuelga información de muy diverso tipo sobre el movimiento solidario: denuncias, campañas, solidaridad, memoria histórica revolucionaria, denuncias, etc...; artículos que no encontrarás en los medios de propaganda del sistema.
La dirección es http://amnistiapresos.blogspot.com
Se trata ni más ni menos que de la dirección de su blog, en el cual diariamente se cuelga información de muy diverso tipo sobre el movimiento solidario: denuncias, campañas, solidaridad, memoria histórica revolucionaria, denuncias, etc...; artículos que no encontrarás en los medios de propaganda del sistema.
La dirección es http://amnistiapresos.blogspot.com
!Solidaridad con los presos políticos comunistas y antifascistas!
!Amnistía total y ahora!
Postal realizada en prisión. Manuel Arango. 2013. "Resistencia 2014" |
jueves, 16 de enero de 2014
Semana de Solidaridad con los presos políticos comunistas y antifascistas en el estado español (IV): Jornadas Proamnistía Guadalajara 2013
¿Qué perspectivas y expectativas tiene actualmente el
movimiento de solidaridad con los presos políticos comunistas y antifascistas en el estado español? ¿Es fuerte, tiene futuro, cuales son sus perspectivas?
Todas las respuestas a estas y otras preguntas podemos encontrarlas en esta charla que se produjo en las II Jornadas Proamnistía, que tuvieron lugar en Guadalajara en junio de 2013, y que nos pueden servir como indicador de su estado actual.
Podemos ver las citadas jornadas a continuación:
Todas las respuestas a estas y otras preguntas podemos encontrarlas en esta charla que se produjo en las II Jornadas Proamnistía, que tuvieron lugar en Guadalajara en junio de 2013, y que nos pueden servir como indicador de su estado actual.
Podemos ver las citadas jornadas a continuación:
miércoles, 15 de enero de 2014
Semana de Solidaridad con los presos políticos comunistas y antifascistas en el estado español (III): Directorio
En esta ocasión, y continuando con la semana de solidaridad organizada por la Red de Blogs Comunistas, os presentamos el directorio de los presos políticos comunistas y antifascistas del estado español.
De esta manera podréis conocer la información necesaria para entrar en contacto con ellos, cosa siempre útil y de agradecer. Además, pinchando sobre el nombre de cada uno de ellos podéis tener acceso a su biografía (muchas veces editada por ellos mismos), las cartas que han escrito y siguen escribiendo desde su prisión, y otras muchas cosas de interés.
Directorio de presos políticos comunistas y antifascistas
De esta manera podréis conocer la información necesaria para entrar en contacto con ellos, cosa siempre útil y de agradecer. Además, pinchando sobre el nombre de cada uno de ellos podéis tener acceso a su biografía (muchas veces editada por ellos mismos), las cartas que han escrito y siguen escribiendo desde su prisión, y otras muchas cosas de interés.
Directorio de presos políticos comunistas y antifascistas
martes, 14 de enero de 2014
Semana de Solidaridad con los presos políticos comunistas y antifascistas en el estado español (II): El arte en la cárcel
Dentro de la semana que RBC dedica a la solidaridad con los presos políticos comunistas y antifascistas españoles, en esta entrada vamos a tener la oportunidad de ver el variadísimo trabajo realizado en las prisiones; auténticas obras de arte, que ayudan además (pese a las cada vez más numerosas trabas puestas por las autoridades) a su sostenimiento económico, aliviándo así, en cierta manera, a las familias de esa responsabilidad.
Podéis ver muchos de estos trabajos artísticos realizados por los presos políticos en las cárceles en el siguiente link, http://www.presos.org.es/, (entrar en sección Arte en la cárcel)
A continuación, algunos ejemplos:
Podéis ver muchos de estos trabajos artísticos realizados por los presos políticos en las cárceles en el siguiente link, http://www.presos.org.es/, (entrar en sección Arte en la cárcel)
A continuación, algunos ejemplos:
lunes, 13 de enero de 2014
Semana de Solidaridad con los presos políticos comunistas y antifascistas en el estado español (I): 25 años de resistencia en las prisiones
La Red de Blogs Comunistas (RBC) va a dedicar esta semana a la
solidaridad con los presos políticos comunistas y antifascistas en el
estado español. Por ello,
publicaremos cinco entradas en las que intentaremos ofrecer un panorama
general y amplio de los diferentes aspectos en torno a su problemática.
Nos ha parecido oportuno poner como primera entrada de la semana de solidaridad con los presos políticos comunistas y antifascistas una en la que se explican las razones de su proceder y las luchas llevadas a cabo en las cárceles, incluyendo acontecimientos relevantes como el fallecimiento en huelga de hambre a tumba abierta de dos de sus integrantes, la respuesta dada a los mismos, etc...
Por ello, queremos compartir a continuación el documento que podeis abrir a continuación:
Nos ha parecido oportuno poner como primera entrada de la semana de solidaridad con los presos políticos comunistas y antifascistas una en la que se explican las razones de su proceder y las luchas llevadas a cabo en las cárceles, incluyendo acontecimientos relevantes como el fallecimiento en huelga de hambre a tumba abierta de dos de sus integrantes, la respuesta dada a los mismos, etc...
Por ello, queremos compartir a continuación el documento que podeis abrir a continuación:
viernes, 10 de enero de 2014
Un 42% de los rumanos son pobres
Según el propio criterio del Banco Mundial , el grado de pobreza y exclusión social de Rumanía ha llegado, en 2012, al 42% de la población, aún más alto que en el año precedente, cuando era del 40,3%. Este indicador sigue posicionando a este país en los primeros lugares en este triste top, solo superada por Bulgaria, donde la tasa es del 49% (la mitad de la población), mientras la media de la UE es del 25%.
Estos datos significan que en Rumanía 4 de cada 10 ciudadanos puede
ser considerado "pobre", situación agravada teniendo en cuenta que 8 de cada 10 trabajadores rumanos gana menos de 600 euros netos al mes (y 5 de cada 10 menos de 300) -ver porcentajes en Tabla 2 -.
Algo curioso, si consideramos que vivimos en, tal y como dicen los medios de propaganda, "una sociedad libre", y cuando según el Banco Mundial los ciudadanos considerados pobres o sin necesidades básicas sin cubrir en 1989, en la tan difamada epoca socialista de supuesto hambre y carencias, era solo del 6% (es decir, 1 de cada 20) -ver Tabla 1-.
En todo caso, ciertamente los que se empeñen en seguir defendiendo este sistema criminal pueden agarrarse al clavo ardiendo de que después de 24 años de régimen capitalista, los terribles datos de los años 90 (también del B.M.), tras el golpe de estado de finales de 1989 y la reinstauración de la dictadura del capital, cuando se llegaría al porcentaje de un 59% de rumanos (6 de cada 10 ciudadanos), los datos parecen ahora aparentemente un poquito mejores.
Si bien, los números, ya de por si preocupantes, no son solo lo que parecen. Como hemos dicho, el 60% de los salarios no llegan a 600 euros, mientras los precios se adaptan a velocidad vertiginosa a los de las metrópolis de la U.E. Además, la situación es aun peor en las zonas rurales, teniendo en cuenta que Rumanía es el país de la UE con un mayor porcentaje de población rural (45%), en la cual los riesgos se cuatriplican, según el propio B.M. De hecho, las zonas más afectadas y empobrecidas del país son las menos urbanizadas, como el norte de Moldova u Oltenia.
Pero igualmente las zonas urbanas están afectadas por la pobreza rampante producto del régimen de explotación capitalista. El envejecimiento demográfico y la despoblación, la destrucción de la extendida por todo el país industria socialista y sus consecuencias, emigración, desempleo, analfabetismo, son factores que agravan los riesgos.
La única zona del mapa de la pobreza de Rumanía sin aparentes problemas es la capital (aunque aquí, por supuesto, la situación va por barrios, etnias y, por supuesto, por la realidad de los datos más allá de la moderación de las encuestas: como hemos dicho, aún en Bucarest, donde más alta media salarial existe, los sueldos no suelen superar en el 60% de los casos los 300-400 euros, haciendo un ejercicio de optimismo).
A continuación, el mapa de la pobreza de la Rumanía actual. Las zonas más rojizas son las más pobres, y como se ve la única zona con menos de un 8% de ciudadanos que no pueden cubrir sus necesidades básicas, es la de la capital del pais (en el mapa en blanco).
TABLA 1 |
Estos datos significan que en Rumanía 4 de cada 10 ciudadanos puede
ser considerado "pobre", situación agravada teniendo en cuenta que 8 de cada 10 trabajadores rumanos gana menos de 600 euros netos al mes (y 5 de cada 10 menos de 300) -ver porcentajes en Tabla 2 -.
Algo curioso, si consideramos que vivimos en, tal y como dicen los medios de propaganda, "una sociedad libre", y cuando según el Banco Mundial los ciudadanos considerados pobres o sin necesidades básicas sin cubrir en 1989, en la tan difamada epoca socialista de supuesto hambre y carencias, era solo del 6% (es decir, 1 de cada 20) -ver Tabla 1-.
En todo caso, ciertamente los que se empeñen en seguir defendiendo este sistema criminal pueden agarrarse al clavo ardiendo de que después de 24 años de régimen capitalista, los terribles datos de los años 90 (también del B.M.), tras el golpe de estado de finales de 1989 y la reinstauración de la dictadura del capital, cuando se llegaría al porcentaje de un 59% de rumanos (6 de cada 10 ciudadanos), los datos parecen ahora aparentemente un poquito mejores.
Si bien, los números, ya de por si preocupantes, no son solo lo que parecen. Como hemos dicho, el 60% de los salarios no llegan a 600 euros, mientras los precios se adaptan a velocidad vertiginosa a los de las metrópolis de la U.E. Además, la situación es aun peor en las zonas rurales, teniendo en cuenta que Rumanía es el país de la UE con un mayor porcentaje de población rural (45%), en la cual los riesgos se cuatriplican, según el propio B.M. De hecho, las zonas más afectadas y empobrecidas del país son las menos urbanizadas, como el norte de Moldova u Oltenia.
Pero igualmente las zonas urbanas están afectadas por la pobreza rampante producto del régimen de explotación capitalista. El envejecimiento demográfico y la despoblación, la destrucción de la extendida por todo el país industria socialista y sus consecuencias, emigración, desempleo, analfabetismo, son factores que agravan los riesgos.
TABLA 2 |
A continuación, el mapa de la pobreza de la Rumanía actual. Las zonas más rojizas son las más pobres, y como se ve la única zona con menos de un 8% de ciudadanos que no pueden cubrir sus necesidades básicas, es la de la capital del pais (en el mapa en blanco).
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