miércoles, 30 de diciembre de 2020

Constantin Ion Parhon, primer Jefe de Estado de la República Popular Rumana

Constantin Ion Parhon (nacido el 28 de octubre de 1874 en Câmpulung Muscel,  y fallecido el 9 de agosto de 1969 en Bucarest), fue, ademas de un prestigioso endocrinólogo rumano y neuropsiquiatra, uno de los iniciadores del movimiento de los trabajadores en Rumania y del Partido Comunista. Fue miembro de la Academia Rumana desde mayo de 1939 y defendio los ideales socialistas desde su juventud, perteneciendo al Partido Comunista Rumano desde su fundacion.

Tras la abdicación del rey Mihai I y la proclamación de la República el 30 de diciembre de 1947, fue elegido presidente del Presidium provisional de la Republica Popular de Rumania y, tras la adopción de la Constitución Popular el 13 de abril de 1948, fue confirmado en la función de Presidente del Presidium de la Gran Asamblea Nacional, es decir, fue el primer Jefe de estado de la República Popular Rumana.

Constantin Ion Parhon era hijo de un maestro emigrante de Transilvania, que se instalo en Bucarest. Constantin nació en una ciudad de la provincia de Arges, Campulung, y estudió medicina en la capital, aprobando su tesis sobre la hemiplegia en 1900. Su brillante carrera médica le creó una gran reputacion como endocrinólogo y como neuropsiquiatra, llegando a ser director de la Escuela de neuropsiquiatria de Iasi.

En 1930 es transferido a Bucarest como titular de la catedra de Endocrinologia de la Facultad de Medicina, posición que ocupará hasta 1940. Desde 1949 es Director del Instituto de Endocrinología y, paralelamente, director del Instituto de Geriatría, ocupando ambas funciones hasta 1957. 

Su exito profesional lo obtuvo a pesar de su militancia comunista clandestina, en la que fue activista desde su juventud (hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, los comunistas y anarquistas fueron perseguidos violentamente por los gobiernos y fuerzas del orden de los diferentes gobiernos rumanos).

Otros éxitos científicos y médicos de Parhon fueron, por ejemplo, su nombramiento como miembro titular de la Academia Romana el 22 de mayo de 1939, como miembro titular de la Academia de Medicina de Bucarest, de la Sociedad de Biologia, Psicologia, Psiquiatria y Endocrinologia. Además fue miembro igualmente de las Academias de Ciencias de la URSS, de la de la Republica Popular de Bulgaria, de la de la Republica Popular de Hungria y de la de la RDA, de las sociedades de endocrinologia de Paris, Moscú y Praga, y de la Sociedad Estonia de Neurologia, como también de otras muchas sociedades científicas parisinas (neurología, psiquiatría, psicología y de la sociedad de médicos hospitalarios).

Es fundador de la Revista de la Sociedad Rumana de Endocrinologia, "Acta Endocrinologica", en 1938, y fue miembro en el Consejo de redaccion de la revista "Hoja Neurobiologica" de la "Revista Francesa de Endocrinologia"

Recordemos que la endocrinología rumana era prestigiosa desde principios del siglo XX, y que el descubridor de la insulina fue un rumano (Nicolae Paulescu, aunque el premio Nobel se lo otorgaran finalmente a los canadienses Fr. Grant Banting y C.H.Herbert Best en 1923).

Constantin Ion Parhon estuvo atraído por las ideas socialistas ya desde su juventud, como él mismo reconoció, bebiendo de las obras de Carl Marx. El 1 de mayo de 1917 funda junto a Nicolae Lupu y Grigore Iunian, el Partido de los Trabajadores, en Iasi. El 25 de diciembre de 1918 esta formación se fusiona con el Partido Campesino (Partido Taranesc). En 1921 se fundo el Partido Comunista Rumano, y junto algunos colegas, se une al nuevo partido, representante del marxismo lenilismo en Rumania.

Su brillante actividad cientifica provocó que no pudiera destacarse como miembro activo del partido, aunque nunca dejo de estar afiliado y de colaborar en la clandestinidad. En la primavera de 1944, es el primero de los que firman un manifiesto de protesta de los intelectuales pidiendo la salida de Rumania de la coalicion fascista con Hilter, sostenida por el Mariscal Antonescu con la complicidad del rey Mihai.

Tras el golpe de timón del propio rey, el 23 de agosto de 1944, sostenido por el Partido Comunista, en el que el ejercito rumano deja de apoyar a las tropas nazis y se pone a las órdenes del Ejército Rojo (ya a las puertas de la frontera rumana), serÁ nombrado presidente del ARLUS (Asociacion Rumana para las Relaciones con la Union Sovietica) e igualmente, sera elegido diputado por Maramures en las elecciones del 19 de noviembre de 1946, una vez terminada la guerra. Desde este año y hasta 1961 será miembro diputado de la Gran Asamblea Nacional.

Desde el 6 marzo de 1945, el rey Mihai formó un nuevo gobierno con una alianza de partidos democraticos (Bloque de Partidos democraticos, entre los que se encontraban el Partido Comunista Rumano -entonces Partido de los Trabajadores-, Partido Social Democrata, Frente Campesino y Union Popular Magiar, y una parte del Partido Campesino -PNT-).

El nuevo primer ministro sera el comunista transilvano Petru Groza (del Frente Campesino, que después se uniría al Partido de los Trabadores Rumanos, como se llamaba entonces el PCR). En las elecciones del 19 de noviembre de 1946, la alianza gana de nuevo con contundencia las primeras elecciones verdaderemente democraticas de las historia rumana, y Petre Groza volverá a ser encargado de formar gobierno por el rey.

El 30 de diciembre de 1947, el rey Mihai I es invitado a abdicar y es proclamada la República Popular Rumana. La jefatura del estado sera ocupada en funciones por un Presidium provisional, en el que es elegido como presidente el endocrinologo comunista Constantin Ion Parhon, que se convierte asi en el primer presidente de la Republica Rumana. Le acompañarán 4 vicepresidentes: el escritor de fama internacional Mihail Sadoveanu, junto a Ştefan Voitec, Gheorghe Stere y Ion Niculi (30 de diciembre de 1947 - 13 de abril de 1948)

El 24 de febrero de 1948 fue disuelta la Asamblea de Diputados, poniéndose fin al gobierno de Petru Groza, convocándose nuevas elecciones para el siguiente 28 de marzo, con la intencion de formar la Gran Asamblea Nacional, foro unicameral de la nueva República Popular Rumana. El 6 de abril fue convocada por vez primera la Gran Asamblea Nacional, y el 13 de abril se promulgaría la Constitucion de la Republica Popular Rumana, siendo los trabajos previos supervisados por el secretario general del Partido de los Trabajadores Rumanos (PMR, nombre entonces del PCR), Gheorghe Gheoghiu-Dej. y por el presidente del Presidium provisional, Constantin Ion Parhon.

En la función de Presidente del Presidium de la Gran Asamblea, es decir, jefe de estado, va a ser confirmado Parhon, que ocupara la mas alta diginidad y responsabilidad del estado hasta el 12 de junio de 1952, cuando será sustituido por Petru Groza, que ostentaría la jefatura del estado hasta su muerte, en 1958.  

El Presidium de la Republica Popular Rumana (Parhon el segundo
 por la derecha)
Normalmente la historia tiende a olvidar estos primeros momentos de la República Popular Rumana, y salta directamente desde el dictador Antonescu hasta Gheorghiu-Dej. Este ejercería como Presidente del Consejo de Ministros hasta 1955, siendo sustituido por Chivu Stoica ese año para concentrarse únicamente en el cargo de Primer Secretario del Partido (entonces, como se ha dicho, Partido de los Trabajadores). Dej ocuparia la jefatura del Estado a partir de 1961, cuando el cargo pasó a ser denominado Presidente del Consejo de Estado, hasta su muerte en 1965.

Regresando a Ion Parhon, tras abandonar la jefatura del estado, continuó siendo diputado hasta 1961, en paralelo a su actividad médica y científica.

Constantin Ion Parhon murió el 9 de agosto de 1969, cuando tenia 95 años, siendo enterrado en el monumento Mausoleo dedicado a los líderes comunistas del Parque de la Libertad de Bucarest , hoy Parque Carol (tras el golpe de estado de 1989 sus restos fueron exhumados y trasladados a un cementerio de Bucarest).

Se trata de un hombre brillante en todos los ámbitos, tanto en su carrera médica como en la política, sin perder nunca su discreción y su subordinación a los intereses del Partido Comunista y de los trabajadores rumanos. Formó parte de la historia de los luchadores rumanos contra la injusticia social y la sociedad fasciocapitalista, tanto en los tiempos en los que el combate era clandestino, como cuando, tras el triunfo del Socialismo en Rumania, el país se abriría a una era de crecimiento y bienestar económico y social para los rumanos.

Finalmente, Parhon encarna como nadie el apoyo de los intelectuales rumanos al Socialismo, a pesar de la propaganda capitalista que intenta manipular la historia fomentando la idea de que el comunismo no tenia apoyo en Rumania y que fue impuesto por la Union Sovietica tras la Segunda Guerra Mundial. Al contrario, gran parte de la intelectualidad se puso del lado de los trabajadores, y no solo tras la derrota nazi y de sus aliados, sino tambien durante el periodo de la clandestinidad, a la lucha por los derechos sociales frente a la oligarquia y a la causa de los emancipación de la clase obrera de la epxlotación capitalista..

viernes, 18 de diciembre de 2020

Primera aparición de la bandera roja de la clase trabajadora en las calles de Bucarest: abril de 1885

Desde hacia unos años la influencia del socialismo científico había empezado a llegar a Rumania, en especial desde Rusia y Francia. Los estudiantes rumanos que volvian de Paris o los exiliados rusos extendieron la semilla del socialismo marxista por todo el país, trayendo con ellos las obras de Marx, Engels, en especial en las dos grandes ciudades rumanas: Iasi y Bucarest.

Miembros del Círculo Socialista de Bucarest, 1892
En el marco de este desarrollo creciente del socialismo en Rumania (ya el socialismo utópico tuvo su principal representante en Theodor Diamant, constructor del primer Falansterio en toda Europa siguiendo las ideas de Fourier, en 1835), las ideas de Marx y Engels empiezan a extenderse por el país, alimentadas por el espíritu revolucionario prendido por la Revolución de 1848, liderada por Nicolae Balcescu y Constantin A. Rosetti, Pronto, las ideas de Marx y de Engels empezaran a viajar por todo el país, de la mano de insignes teóricos del socialismo rumano como Dobrogeanu-Gherea, el Dr. Russel, Constantin Mille, Vasile Mortun (que luego sería el primer diputado socialista de la historia de Rumania, en 1888), Ioan Nadejde, Zanfir Arbore, C.C. Balcabasa, Theodor Sperantia o tantos otros, semilla que daría lugar al surgimiento de los primeros diarios socialistas, los primeros sindicatos y las primeras asociaciones cuya base sería la extensión y fomento de esta ideología entre la incipiente clase obrera rumana.

Así, en diciembre de 1884 se crea en Bucarest el primer "círculo socialista" (ya antes habían surgido otros en Iasi), situado en la sala Franzelaru, situada en Calea Rahovei, esquina Sfintii Apostol, con el nombre de "Drepturile Omului" (Derechos del Hombre), siendo sus miembros fundadores algunos de los citados anteriormente, como  C.Mille, C.C. Bacalbasa o Ioan Nadejde, además de otros socialistas que llevaban ya unos años extendiendo el marxismo científico por Rumania, especialmente en las dos principales capitales, Iasi y Bucarest.

Diario "Los derechos humanos", periodico de Círculo Socialista de
Bucarest
Pronto decidieron, tras el éxito obtenido, asistiendo a la sala intelectuales y trabajadores de la capital, crear un diario popular, demócrata y socialista, al que llamarían del mismo modo que al círculo.

En abril de 1885, apenas cinco meses despues de su nacimiento, y con motivo del fallecimiento de C.A.Rosetti, dirigente de la Revolución de 1848 en Rumania, el Círculo Socialista y todos sus miembros, junto a los articulistas del diario "Derechos del hombre", participa en el cortejo funerario con la bandera roja del socialismo enarbolada, en manos de C.C. Balcabasa.

A petición de la familia del fallecido, son los miembros del Círculo Socialista, primero de la historia de la capital rumana, los que llevaran en sus hombros al líder revolucionario hasta su tumba, acompañados de cientos de intelectuales y una multitud de trabajadores.

Se trata, pués, de la primera vez que la bandera roja de la clase obrera es utilizada en un acto público en Rumania.


Los datos del artículo están extraídos de: Petrescu, Titel C-tin.: Socialismo en Rumania (1835 - 6 de septiembre de 1940), București, 1940

jueves, 17 de diciembre de 2020

Alboradas rumanas, Rafael Alberti

Rafael Alberti, el universal poeta comunista español, visitó Rumanía y el resto de los paises socialistas en diferentes viajes a lo largo de su vida, tanto durante la Segunda Republica Española y la Guerra Civil, representante del colectivo de escritores antifascistas, como durante su exilio durante el franquismo.

Alberti y Maria Teresa Léon en uno de sus viajes por la Europa
Socialista
En concreto, a Bucarest llegó acompañado por  su esposa, Maria Teresa León, en 1956, con motivo del Encuentro de Escritores Antifascistas celebrado en la capital rumana, al que también asistieron  otros grandes escritores en lengua castellana comprometidos con la clase trabajadora y el socialismo, como Pablo Neruda, Miguel Angel  Asturias o Nicolás Guillén,

Entonces entraría en contacto con la literatura de los brillantes escritores socialistas rumanos, como Tudor Arghezi o Mihai Beniuc, entre otros, y empezaría a traducir la obra del conocido como poeta nacional rumano, Mihai Eminescu, en colaboración con  María Teresa León.
donde

En 1961, como regalo a su amigo Pablo Picasso, también comprometido intelectual comunista, publicará "La primavera de los pueblos", una colección de poemas dedicados a los países socialistas del este europeo, entre ellos Rumanía.

En su poema "Alboradas rumanas", canta al pueblo socialista rumano, a su sufrimiento y a su triunfo final sobre los que le hicieron sufrir un largo sometimiento, a su fortalecimiento y sus tractores, a la edificación de su propio futuro.

Con el poema, Alberti celebra el florecimiento del pueblo rumano, en lucha por su emancipación y por su desarrollo soberano a través del Socialismo, lo que fue, y esa es la idea central de su obra, una verdadera y bella primavera rumana...

En 1961 nadie podía imaginar que décadas después, tras el golpe de estado de 1989, aquellas flores se secarían de nuevo para volver a dejar paso al desierto, y que tras la primavera, que parecía iba a ser eterna (y a cuyo final contribuyó especialmente el abandono progresivo de los principios marxista-leninistas por sus dirigentes), volvería a imponérsele al pueblo rumano un cruel, y parece que muy largo, gélido invierno.


ALBORADAS RUMANAS

I
Pueblo: Has llorado, has sufrido,
mordido el polvo y mordido
a los que te han dominado.

Hoy subes fortificado.

Tus flautas, ayer heridas,
hoy ya no lloran perdidas
por los prados.

Canta de nuevo el amor.
Y en tus campos el tractor
deja en sombra a los arados.

Hoy subes fortificado.

Todo de luz se engalana.
La primavera rumana
ha llegado.


II

Llegaron los labradores
!Qué jubilo de colores!
!Qué albas camisas de flores!

Me cantaron

En la tierra amanecía.
En paz el trigo subía.
Era la mar quien crecía.

Me cantaron.

Yo no reía, lloraba.
El campor era quien cantaba.
El mundo quien despertaba.

Me cantaron.

!Ay, qué soles me trajeron!
!Ay, qué estrellas me dejaron
cuando se fueron!

III

Aunque la bruma hoy te ponga
un fanal de espesa plata
y yo no pueda mirarte,
campo de Rumanía,
oigo en medio de la bruma
las flautas de tu alborada.

Oigo tus carros de avena,
tus ovejas y tus vacas;
de tus frutales, el grito
redondo de tus manzanas.
Oigo tus bosques, escucho
los secretos de sus ramas,
el son de tus leñadores
y sus hachas,
la voz del petróleo, el sueño
de su vida subterránea.

Oigo la voz de tu tierra,
camino de tus montañas.

IV

En la montaña el sol ardía.
Libre, la nieve descendía.
El petróleo al cielo subía.

Las ciudades encaramadas
eran banderas derramadas.
!Todo era albor, todo alboradas!

V

No era el infierno, no era
ya el fuego que consumía
antes la sangre del hombre.

Es el fuego que a la patria
va a darle nuevas raices.
El fuego
que labra las nuevas formas
de las máquinas
que han de partir las entrañas
de tu tierra
y te harán más grande un día
y te harán más rica un día,
rica y plena.

Más grande, más rica y plena.


El texto es de: Rafael Alberti - "Signos del día, La primavera de los pueblos" Editorial Seix Barral, S.A. Primera edición: 1978

domingo, 13 de diciembre de 2020

Ion Frimu y la huelga del 13 de diciembre de 1918 que pudo dar comienzo a la Revolución en Rumania

El 13 de diciembre de 1918 el ejército rumano, obedeciendo las órdenes del rey Ferdinand I de Rumania y su gobierno, disparó contra la multitud de huelguistas que exigían una jornada de trabajo de ocho horas, el aumento de los miserables salarios y el fin de la opresión contra los camaradas judíos. Fueron asesinados decenas de obreros. I.C. Frimu, el líder de los trabajadores tipógrafos, detenido y encerrado en las mazmorras del régimen, torturado y, finalmente, asesinado en prisión. Detrás de la salvaje represión estaban los ecos que llegaban desde Rusia, el triunfo revolucionario tras el cual los trabajadores habían tomado el poder en sus manos y demostrado la prescindibilidad de la burguesía, que se estaban extendiendo por toda Europa y, por supuesto, por Rumania (y la historia ha demostrado reiteradamente que un burgués asustado siempre acaba mostrando su naturaleza, de clase, fascista).
I.C. Frimu, líder socialista asesinado
en la manifestación

Ion Costache Frimu nació en octubre de 1871 e Bârzești. De profesión carpintero, el 31 de marzo de 1893, con solo 22 años, fundó, en Bucarest, el Partido Social Demócrata de los Trabajadores de Rumanía (PSDMR), principal partido de vanguardia de la clase trabajadora rumana hasta el nacimiento del Partido Comunista en 1921.

En diciembre de 1896 crea, junto con otros líderes, la Unión de Sindicatos y Gremios, acontecimiento esencial en la historia del movimiento obrero rumano, pues centraliza la fuerza y la organizaci'on proletaria. I.C. Frimu fue elegido en 1898 presidente de esta unión sindical. 

Colaboró en la creación y dirección de importantes revistas obreras, como "România muncitoare” (Rumanía de los Trabajadores), y de la Unión Socialista de Rumanía (en 1907). En marzo de 1905 pone las bases del Sindicato de Carpintería de Bucarest, siendo elegido como su presidente.

El 31 de enero de 1910 se refunda el Partido Social Democrata de Rumania (PSDR), del que Frimu sería el principal líder, junto a otros importantes comunistas rumanos como Mihail Gheorghiu-Bujor, Cristian Racovski, Dimitrie Marinescu y Constantin Vasilescu. En 1911, Frimu se reunió con Lenin en Rusia, y durante la Primera Guerra Mundial fue el delegado de la III Conferencia Internacionalista contra la Guerra, celebrada en septiembre de 1917 en Estocolmo.
Tras el final de la Guerra, la enorme pobreza y las dramáticas condiciones de los trabajadores rumanos hacen que la influencia de la Revolución de Octubre se extienda por Rumanía. Un artículo publicado por el comunista Cristian Racovski en „România Muncitoare” condena el imperialismo rumano, afirmando que „la conquista de Basarabia y de Transilvania debe ser vengada por nosotros" (las dos regiones habían sido anexionadas a Rumanía como consecuencia del apoyo rumano a las potencias occidentales, Basarabia o República Moldova, invadida por las tropas rumanas aprovechando la Guerra Civil Rusa, tras la Revolución, y Transilvania desgajada del Imperio Austrohúngaro). Tras las declaraciones, se desencadenaron muchas manifestaciones proletarias por todo el país, en las cuales, además de las reivindicaciones salariales y las exigencias de mejora de las condiciones de trabajo, se pedían cambios políticos, como el final de la monarquía y acabar con las políticas de la clase burguesa-latifundista
El 13 de diciembre de 1918, tuvo lugar en Bucarest una de las mayores manifestaciones proletarias en la historia de Rumanía, organizada por los líderes socialistas del país, como Cristian Racovski, los tipógrafos Iancu Luchwig y Sami Steinberg, el zapatero Marcus Iancu, el corrector Marcel Blumenfeld, y otros como Ilie Moscovici, Gheorghe Cristescu (primer lider del Partido Comunista Rumano tras su creacion en 1921) y, por supuesto, I.C. Frimu.  
Mitín en el entierro de Ion C. Frimu
Aquel día, los trabajadores de las tipografías de la capital abandonaron su puesto de trabajo, dirigiéndose hacia el Ministerio de Industria y Comercio, acompañando a la delegación que debía presentar sus reclamaciones. Con los tipógrafos se solidarizaron los trabajadores de fábricas y talleres de la ciudad. Los manifestantes gritaban en su protesta lemas como "!Abajo el ejército!", "!Contra la explotación, por la emancipación!", "!Fuera el Rey!", o "!Viva la República!".

El reciente triunfo de la Revolución Soviética en la vecina Rusia había provocado que la clase dominante comenzará a temblar de miedo por si la situación se repetía en Rumanía. No hay que olvidar que la Revolución había prendido también entre parte de las tropas rumanas, como señalaba el periódico austriaco Deutsche Volksblatt, cuando describía el ambiente de descontento existente entre las tropas tras el final de la guerra:

"Los ejércitos rumano y checo se caracterizan por la ausencia de disciplina, las ideas bolcheviques se están extendiendo, el ejemplo más evidente es que el movimiento de campesinos y trabajadores de Basarabia se ha vuelto contra el gobierno rumano" (citado por Alan Woods).

También se había creado un soviet en Sulina, en la desembocadura del Danubio, tras la sublevación de la marinería rumana.

Así que, en el momento en el que las columnas de trabajadores llegaron a la Plaza del Teatro Nacional de Bucarest, fueron detenidas por el IX Regimiento de Cazadores de Monte, por fuerzas policiales y la Gendarmeria. Sin esperar demasiado, y tras recibir las órdenes del temeroso gobierno, que intuia que el triunfo de la protesta podria extenderse por el pais y provocar una revolución, como había sucedido en la vecina Hungria, en la llamada Revolución de los Consejos, los represores abrieron fuego contra los obreros desarmados.

Más de 100 trabajadores fueron asesinados, y los heridos multiplicaban esta cifra. La matanza perpetrada por los criminales del gobierno rumano, miembros de la sanguinaria burguesia, hizo que importantes personajes de la vida cultural condenaran con crudeza a los criminales que ordenaron la matanza: Ion Slavici, Nicolae Tonitza, N.D. Cocea o Gala Galaction, entre otros.

Fueron arrestados cientos de manifestantes, miembros de los sindicatos y del Partido Socialista, siendo la mayoría torturados e incluso mutilados en los calabozos de la policia o en los cuarteles del ejercito. Uno de ellos fue Ion C. Frimu.

El político Ion Gh. Duca, miembro del gobierno, reconoció que la policía "arrestó a todos los líderes del movimiento y los maltrató tan crudamente que uno de los socialistas, Frimu, murió pocos dias después como consecuencia de las heridas".
Grabado de Nicolae Tonitza sobre la matanza del 
13 de diciembre de 1918

El Ministro de Interior, George G. Mârzescu, justificó la orden de disparar a matar afirmando que los huelguistas eran "agentes bolcheviques". Las acusaciones contra los detenidos fueron, principalmente, de un delito "contra la seguridad del estado", "complot contra el estado", "llamada a la rebelión" y "ofensas a S.M. el rey".

Maiorul V. D. Chiru, comisario real, subrayó en su informe sobre la huelga del 13 de diciembre que pretendía "desencadenar una revolución bolchevique en Rumania, siendo la protesta de los tipógrafos solo la excusa de los comunistas". Un manifiesto "descubierto" en el Club Socialista demostraba y describía, según las autoridades, el plan revolucionario:

"!La Revolución ya no puede ser detenida. Bata el sonido de una sirena, un grito !A las armas! Y cientos de miles de trabajadores van a tomar las calles, harán de las carrozas y los tranvías barricadas, se harán dueños de los cañones y las metralletas, de las pistolas y de las granadas, ocuparán los ministerios, las comisarias, las oficinas postales, los telégrafos, las estaciones, los cuarteles y, finalmente, conquistaran el poder del estado!"

I. C. Frimu, apaleado y torturado con especial dureza, por su prestigio e influencia sobre la clase obrera rumana fallecería en la cárcel de Vacaresti el 6 de febrero de 1919, por las consecuencias de las heridas provocadas por la represión y la tortura policial. Miles de trabajadores acudieron a su entierro, pidiendo en un grito unánime el castigo a sus asesinos.

Frimu ha pasado a la historia, especialmente tras el triunfo de la clase obrera rumana en la Segunda Guerra Mundial y la proclamación popular de la República Popular en 1948, como el líder que organizaría a los trabajadores rumanos y los dirigiría en la huelga que hizo temblar a la tiránica oligarquía rumana, que se lo hizo encima pensando que iba a estallar una Revolución en Rumanía que pondría fin a sus privilegios y devolvería a sus productores la riqueza que les había robado durante siglos.

Tras la proclamación por los trabajadores rumanos de la República Popular Rumana, en 1948, hasta el final de la República Socialista de Rumania, con el golpe de estado de diciembre de 1989 que restauraría la barbarie capitalista y los gobiernos reaccionarios de la oligarquía parásita, Ion Frimu fue considerado un héroe de la clase trabajadora, y su tumba conservada, desde su construcción en 1963,  en el Monumento de los héroes de la lucha por la libertad del pueblo y por la patria Socialista, ubicado en el Parque Carol (antes del golpe de diciembre 1989, Parque de la Libertad) de la capital. 
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