El paripé electoral cumple su función en Bulgaria: dejar las cosas tal y como estaban

Las elecciones burguesas, esa guinda podrida de la estafa del pastel democrático, están diseñadas para que al final ganen los que deben. Quizás en la parrilla de los posibles haya uno o dos, incluso tres partidos dentro de la horquilla que los grandes mafiosos capitalistas elaboran para que sea cual sea el resultado las cosas sigan igual; es decir, que sigan gobernando según sus caprichos e intereses.

Bulgaria, el vecino del sur de los rumanos, ha demostrado esto con creces. Si apenas hace dos meses el gobierno corrupto del conservador y títere de la Union Europea, Boiko Borisov, dimitia por las protestas callejeras, debidas al alto grado de corrupción política, a la impunidad de las multinacionales, y a las pobreza generalizada, entre otras muchas barbaridades propias de la dictadura del capital, tras las elecciones del domingo pasado las cosas han vuelto al lugar deseado por los que manejan los hilos de las marionetas, no solo de las politicas sino también de los que hoy se llaman "ciudadanos", que en el marco de ese otro anzuelo que se etiqueta como "ciudadanismo" pretende, y de momento consigue, que los trabajadores sigan alejados de la clase a la que pertenecen y que, en consecuencia, sigan desamparados y desorganizados en manos de los grandes delincuentes economicos.

Dos meses y medio después de lo que se presento como un acto de "dignidad" del premier (como si los que intengran las grandes mafias politicas de los paises controlados por las multinacionales tuvieran otra que el ansia de enriquecimiento a toda costa), los resultados oficiales dan la victoria al mismo Borisov dimitido,  y por lo tanto a  las mismas recetas por las que cayó su gobierno: disciplina fiscal, austeridad solo para los trabajadores, y corrupción desenfrenada en el proceso de saqueo de las arcas del estado y de los recursos del pueblo bulgaro por parte de las multinacionales.

El partido del expremier consiguió el 31% de los votos, insuficientes para gobernar solo, aunque siempre habrá un socialdemocrata (que para eso están), que facilitara un gobierno beneficioso para los mafiosos de ambos bandos. Aunque el escenario que se perfila sea incierto y se prevea muy difícil alcanzar pactos, estamos seguros de que los socialistas (es decir, liberales de izquierda o socialdemocratas), que han obtenido entre el 25-27% del escrutinio, estarán dispuestos como siempre a sacar el maximo de tajada de la situación (y eso a pesar de que entre la coalición "socialista" hay algunos que enarbolan la bandera roja e incluso se autodefinen como "comunistas".

Los que siguen a los dos partidos principales son el partido de la minoria turca, con un 10%, y en cuarta posicion y, por ultimo, y cumpliendo con el diseño elaborado para los paises mas pobres y que sufren mas las consecuencias de esta estafa de dos décadas que llaman crisis, han conseguido entrar en el parlamento los ultranacionalistas de Ataka (los primeros resultados le dan el 7%). Su función es, como no, la de meter miedo a la población para que, una de dos, o vean como un mal menor al fascismo con maquillaje democratico de los partidos liberales y socialdemocratas, o eviten, si es necesario, cualquier intento de reorganización de la clase obrera para luchar por una verdadera democracia.

Por supuesto que en un pais donde la gran mayoria vive con apenas 200 euros al mes, en un pais, como Rumania, sin industria y donde los precios de los productos (la mayoria importados) son idénticos a los de Alemania o Francia, los votos se compran como churros, y por 50 euros, o el pago de las carísismas facturas del gas o la luz, sectores energeticos controlados por las mafias multinacionales, tal y como denuncian incluso medios de propaganda  medios de propaganda de los mas dispuestos a hacer oidos sordos a los delitos que sostienen girando el gran negocio para algunos que es este sistema. Claro que este tipo de fraude, tan beneficioso a los interereses de los que deciden que es un atentado contra la "democracia" o que no lo es, no sale en los titulares como el escándalo que es, al contrario que otras elecciones bastante mas limpias pero con un resultado no tan conveniente para los mandamases (como las de Venezuela).

Los que hace apenas dos meses salieron a la calle y provocaron el amago de dignidad del primer ministro Borisov, al final se ha demostrado que solo fue una retirada estrategica y controalda, por supuesto que han vuelto a salir indignados. Las protestas en el centro de Sofia no se han hecho esperara, plenas de gritos contra todos los participantes en el paripé democrático, llamándoles "criminales" o "mafiosos", a lo que se suma otro dato importante, la baja participación en las elecciones, del 53%, la mas baja desde el comienzo hace dos décadas de esta pendiente hacia la miseria por la que ruedan cada vez mas rápido los trabajadores bulgaros, tras la reinstauración de la barbarie capitalista..

Desde la maniobra de la dimision de Borisov siete hombres se prendieron fuego en un gesto desesperado de protesta, mientras las altas facturas de la luz o el gas, ni los bajos salarios, ni el permanente saqueo de las arcas del estado y de los recursos del pueblo han seguido pisando con la misma presión sobre la desesperación de la clase trabajadora bulgara. Una presión insoportable para muchos, pues desde hace dos décadas, desde el final del comunismo, la falta de expectativas y la creciente miseria ha empujado a unos dos millones de búlgaros, de una población de 7,3 millones, a emigrar (en general para seguir enriqueciendo a otros mafiosos como mano de obra barata).

En resumen, no hay paripé electoral que valga, pues las razones del desastre no dependen del partido que llegue al gobierno, sino que se trata de razones sistémicas. Y esto no se puede alcanzar con protestas desorganizadas y sin una dirección de clase, sin que los trabajadores tengan como objetivo final la toma del poder y la transformación radical de la sociedad. Solamente acabando de raiz con el sistema, y construyendo otro nuevo desde abajo, en el cual los trabajadores que producen la riqueza sean la unica clase privilegiada y tanto el origen como el objetivo de toda decisión politica economica, es decir, el Socialismo, se podrá acabar con la salvaje barbarie que, como en realidad a todos los trabajadores del mundo, hunde cada dia mas en la miseria y la desesperacion a los trabajadores bulgaros desde hace 20 años.