El pueblo serbio, que sufrió en sus carnes las matanzas y la destrucción de la OTAN a finales de los 90, cuando está, como castigo a que los yugoslavos se negaron a, como si que hicieron el resto de los pueblos del este de Europa, dejar su soberanía en manos del "mercado" (es decir, de los grandes magnates que lo controlan), sabe bien lo que está sufriendo hoy el pueblo libio.Así que en Belgrado los jóvenes serbios, entre los que Gadaffi ha tenido siempre mucho reconocimiento como antimperialista, salieron a la calle para apoyar a la Revolución libia, y para protestar por el genocidio que hoy sufre el pueblo libio a manos de la OTAN, como hace 10 años sufrieron ellos mismos.
Por aquel entonces, cuando miles de yugoslavos fueron asesinados desde los aviones de la OTAN para fracturar la federación yugoslava como castigo a su resistencia ante la imposición de la dictadura capitalista (aunque con maquillaje democrático), el que dirigía el genocidio era el español Javier Solana, militante del Partido Socialista Obrero Español, y antiguo miembro del movimiento antiOTAN, y que hoy, si la justicia internacional no sirviera a los mismos fines, debería ser uno de los criminales de guerra mas buscados.
Sin embargo, las heridas sufridas en Serbia no se olvidan, y si hay un pais de Europa donde se conoce bien la calaña criminal del capitalismo y la sangre que están dispuestos a vertir los imperialistas contra cualquier pueblo que obstaculice sus intereses es Serbia, donde la simpatia hacia la resistencia libia, como hacia el resto del imperialismo internacional, es evidente:
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