Final Copa de Rumania, 1989: Hagi lanza una falta con el cartel del P.C.R. en la grada |
Por ello, rescatamos aquí una famosa entrevista realizada al crack rumano, Gica Hagi, hace apenas 4 años, en la que le contaba a un periodista británico que se vivía muy bien durante la Rumania comunista y que los éxitos deportivos de aquella época se deben al sistema socialista.
A la pregunta del periodista ingles, ¿Cómo era la vida entonces?, Hagi respondió provocando un escándalo en los medios de propaganda rumanos, acostumbrados a ocultar los logros del comunismo rumano (pues están en manos y al servicio de los mafiosos que han saqueado la riqueza del pueblo rumano durante estos últimos 28 años. Sin embargo, el genio del balón afirmó, sin tapujos, que entonces "nada era casual. En aquel momento nos sentíamos (el pueblo rumano) muy bien, creciendo en un medio pacífico y agradable. Teníamos unas condiciones excelentes de crecimiento, y éramos civilizados y estábamos bien educados".
Como hemos dicho más arriba, Hagi explicó también que el sistema comunista tuvo un papel esencial en el hecho de que el fútbol rumano, como también otros deportes, lograran grandes éxitos antes de los años 90. "Lo único negativo era que no podíamos jugar en el extranjero", terminó diciendo.
De hecho, en los últimos estudios la evidencia de que el pueblo rumano no piensa, ni mucho menos, lo que defienden los medios de propaganda de la dictadura capitalista, confirmándose el reconocimiento generalizado por parte de los rumanos de que se vivía mejor en el Socialismo que bajo el régimen actual. Así resultó de la encuesta realizada por el Instituto Rumano de Evaluación y Estrategia (IRES), en la que casi el 70% de los rumanos pensaban igual que Gica Hagi, o del estudio efectuado por el Instituto Nacional para el Estudio de los Servicios y el Consumo de la Población (INSCOP), según el cual el 60.5% de los rumanos consideran que viven peor en la actualidad que antes de 1989 (ambas encuestas realizadas con motivo de los 25 años de capitalismo en Rumania).
Uno de los últimos sondeos de opinión, en el que se preguntaba qué opinión se tiene del antiguo Partido Comunista Rumano en comparación con los partidos actuales, un 52% respondió que prefieren al PCR, y solo un 18% afirmó lo contrario. Del resto, un 22% no opinó y el 8% pensaba que "todos son lo mismo".
Por supuesto, no queremos decir que con sus declaraciones Hagi demuestre que sea comunista, ni mucho menos. Sin embargo, teniendo en cuenta la demoledora realidad, en Rumania hay pocos que no reconocen, voluntariamente u obligados por las circunstancias, que, en mayor o menor medida, en comparación con el desastre provocado por 28 años de neoliberalismo capitalista, en los años de Socialismo se disfrutaba de mayor bienestar social y una mejor calidad de vida para todos.
Solamente los que viven con el miedo de que un día, de nuevo, los trabajadores rumanos recuperen lo que le han robado violentamente, o los que han sido domesticados por la propaganda de aquellos, que hoy tienen en sus manos todos los medios de comunicación, es decir, solamente los grandes mafiosos y sus esclavos, siguen esforzándose en negar la evidencia rotunda de que el paraíso capitalista no fue más que una mentira en la que, eso sí, muchos creyeron. No obstante, debido al infierno que viven hoy los rumanos bajo la tiranía del capital, son cada vez más los que reconocen, con rabia o con resignación, que si algo se parecía algo a aquel edén era, en realidad, lo que disfrutaban antes de la imposición sangrienta del régimen actual (es decir, trabajo, sanidad, educación, cultura, deporte y todas las necesidades esenciales para el desarrollo integral del hombre).
Gheorghe Hagi, que como decimos no es comunista, no puede ocultar la verdad de los últimos 28 años sufridos por los rumanos. Según él, lo único "negativo" era que "no podían salir del país a jugar al fútbol!, algo bastante insignificante si lo comparamos con lo que el propio futbolista reconoce como positivo: el resto de las cosas. Así, Hagi no hace más que estar de acuerdo con lo que afirma la mayoría de los rumanos: antes de 1989, durante el Socialismo, el bienestar general era mayor, y la vida era incomparablemente mejor que bajo el régimen actúal.
Por supuesto, las alabanzas de Hagi, como la de la mayoría de los rumanos, a los años de Socialismo se refieren en general al bienestar material. En realidad, y esto fue la causa principal que provocó la caída del Socialismo, tanto en Rumanía como en el resto de los países que lo disfrutaron, ese desarrollo material no fue paralelo a la profundización del poder de la clase trabajadora, sino que se fue desarrollando una clase precapitalista, elitista, dentro del propio partido comunista, que fue el principal factor, por su presión para romper las limitaciones del sistema socialista a su enriquecimiento personal, la que acabaría facilitando el golpe de estado fascio-capitalista y fomentando la desmovilización de las masas.
Un error del que los comunistas han de extraer la siguiente moraleja para evitar cometerlo de nuevo en los futuros avances revolucionarios de la humanidad hacia un mundo sin explotación: en la lucha de clases contra los explotadores no hemos de bajar la guardia jamás, ni siquiera dentro de una supuesta sociedad socialista.
Por supuesto, no queremos decir que con sus declaraciones Hagi demuestre que sea comunista, ni mucho menos. Sin embargo, teniendo en cuenta la demoledora realidad, en Rumania hay pocos que no reconocen, voluntariamente u obligados por las circunstancias, que, en mayor o menor medida, en comparación con el desastre provocado por 28 años de neoliberalismo capitalista, en los años de Socialismo se disfrutaba de mayor bienestar social y una mejor calidad de vida para todos.
Solamente los que viven con el miedo de que un día, de nuevo, los trabajadores rumanos recuperen lo que le han robado violentamente, o los que han sido domesticados por la propaganda de aquellos, que hoy tienen en sus manos todos los medios de comunicación, es decir, solamente los grandes mafiosos y sus esclavos, siguen esforzándose en negar la evidencia rotunda de que el paraíso capitalista no fue más que una mentira en la que, eso sí, muchos creyeron. No obstante, debido al infierno que viven hoy los rumanos bajo la tiranía del capital, son cada vez más los que reconocen, con rabia o con resignación, que si algo se parecía algo a aquel edén era, en realidad, lo que disfrutaban antes de la imposición sangrienta del régimen actual (es decir, trabajo, sanidad, educación, cultura, deporte y todas las necesidades esenciales para el desarrollo integral del hombre).
Steaua de Bucarest, campeón de la Supercopa de Europa, 1987 (Hagi el cuarto por la izquierda de la fila |
Gheorghe Hagi, que como decimos no es comunista, no puede ocultar la verdad de los últimos 28 años sufridos por los rumanos. Según él, lo único "negativo" era que "no podían salir del país a jugar al fútbol!, algo bastante insignificante si lo comparamos con lo que el propio futbolista reconoce como positivo: el resto de las cosas. Así, Hagi no hace más que estar de acuerdo con lo que afirma la mayoría de los rumanos: antes de 1989, durante el Socialismo, el bienestar general era mayor, y la vida era incomparablemente mejor que bajo el régimen actúal.
Por supuesto, las alabanzas de Hagi, como la de la mayoría de los rumanos, a los años de Socialismo se refieren en general al bienestar material. En realidad, y esto fue la causa principal que provocó la caída del Socialismo, tanto en Rumanía como en el resto de los países que lo disfrutaron, ese desarrollo material no fue paralelo a la profundización del poder de la clase trabajadora, sino que se fue desarrollando una clase precapitalista, elitista, dentro del propio partido comunista, que fue el principal factor, por su presión para romper las limitaciones del sistema socialista a su enriquecimiento personal, la que acabaría facilitando el golpe de estado fascio-capitalista y fomentando la desmovilización de las masas.
Un error del que los comunistas han de extraer la siguiente moraleja para evitar cometerlo de nuevo en los futuros avances revolucionarios de la humanidad hacia un mundo sin explotación: en la lucha de clases contra los explotadores no hemos de bajar la guardia jamás, ni siquiera dentro de una supuesta sociedad socialista.
2 comentarios:
Pues fíjate que me he llevado una sorpresa con estas declaraciones de Hagi, toda vez que por alguna razón creía que era una persona bastante aburguesada y con no demasiada conciencia del significado positivo que tuvo el socialismo en Rumanía.
Como jugador era evidentemente muy técnico y talentoso, aunque en mi opinión demasiado individualista para mi gusto. El Steaua y la selección rumana jugaban demasiado para el, lo que creo que fue en detrimento del fútbol colectivo de ambas escuadras (de hecho el Steaua fue campeon de Europa cuando aún Hagi no figuraba en el equipo....lo digo porque hay quienes creen que el futbol rumano fue solo Hagi y poco más)....insisto en que tenia un talento extraordinario, pero de todas formas yo me quedo con Boloni como mi jugador rumano favorito de la historia, que ese si que aunaba a la perfección calidad individual sin deteriorar el fútbol de conjunto.
¡Me alegro mucho que se comente sobre lo positivo que se vivió en los países del bloque socialista! gracias por la nota. Vayan mis saludos.
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