miércoles, 7 de septiembre de 2011

La Carta de Neacsu: primer documento escrito en lengua rumana

La mayoría de los investigadores de la lengua rumana llaman la atención sobre la tardía fecha de sus primeros testimonios escritos, que datan del siglo XVI. El testimonio más antiguo lo constituye la carta de Neacşu de Câmpulung, fechada en 1521. Escrita en el alfabeto cirílico, la carta advertía a Hans Benkner, alcalde de Kronstadt, sobre "el avance de los turcos en el Danubio." Desde la corta estancia de las legiones del Imperio Romano y sus instituciones tras la conquista de Trajano tras la primera campaña iniciada en el 101 D.C. hasta el abandono de los territorios al norte del Danubio por Aureliano en el 271 apenas hubo tiempo de una romanizació profunda.

Algunos autores, como uno de los mayores expertos en el Imperio Bizantino, Alexander Vasiliev, dan una posible clave: el imperio de oriente continuo manteniendo el latín como lengua oficial prácticamente hasta el año 1000, lengua que fue también adoptada por las instituciones de los pueblos dominados por este. Sin embargo, despues adaptaría el griego como lengua principal, abandonando el latín, mientras que el surgimiento de imperios intermedios que tendrian como lengua oficial la eslava,  y posiblemente los territorios rumanos quedaron convertidos en una isla latina que, a pesar de las constantes influencias y mezclas raciales, no fue sustituida debido al fugaz paso de pueblos migratorios que dominaron los territorios pero nunca duraron demasiado como para imponer una lengua diferente.

Europa en 1490, poco antes de escribirse la carta:
"The Cambridge Modern History Atlas", 1912

Dejando de lado las teorias posibles, lo cierto es que  la Carta de Neacşu de Câmpulung es el más antiguo documento conocido en lengua rumana. Escrita utilizando el alfabeto cirílico, fue enviada por Neacşu Lupu a Johannes Benkner, de Braşov, Transilvania, para avisarle del inminente ataque del Imperio otomano. Fue descubierta por el historiador Nicolae Iorga a principios del siglo XX en los archivos de Braşov, donde continúa en la actualidad.

Neacşu Lupu fue un mercader valaco del siglo XVI, mencionado por primera vez durante el reinado de Vlad cel Tânăr (1510 - 1512). La carta de Neacşu de Câmpulung a Hans Benkner de Braşov fue probablemente escrita el 29 o el 30 de junio de 1512, en la ciudad de Dlăgopole (nombre eslavo de la actual Câmpulung). La fecha no aparece mencionada en la carta, pero puede deducirse de los acontecimientos y las personas que se mencionan en ella.

El texto de la carta está escrito utilizando el alfabeto cirílico, usado en Rumanía hasta su sustitución por el alfabeto romano durante el gobierno de Alexandru Ion Cuza, tras la union de los Principados Danubianos de Moldavia y Valaquia en 1859, especialmente por la creciente influencia francesa y occidental en el territorio en el proceso de decadencia del Imperio Otomano. En la mayoria de las iglesias rumanas se pueden encontrar inscripciones no solo con grafia cirílica, sino en idioma eslabón, que era el idioma oficial de la iglesia ortodoxa de la península balcánica desde el final del Imperio Bizantino.

La carta se compone de tres partes. La introducción está en eslavo, y dice así: "Al más sabio y venerable y por Dios dotado maestro Hanas Benkner de Braşov, todo lo mejor, de Neacşu de Câmpulung". Tras la introducción, la carta está escrita en antiguo rumano, que es muy similar al utilizado actualmente. 
La carta de Neacşu Lupu contenía un secreto de gran importancia, porque avisa a Benkner sobre la incursión otomana de Transilvania y Valaquia, que estaba preparándose al sur del Danubio.

La mayoria de las palabras encontradas en la parte escrita en idioma rumano son de origen latino, aunque también hay bastantes expresiones eslavas, especialmente las palabras de enlace y de cohesión,  como "i pak", que tiene un significado similar al latín "idem", pero se utiliza también para marcar el inicio de una nueva frase, ya que no se emplean en el texto signos de puntuación, o "za", que significa "acerca de".

La carta finaliza con otra frase en eslavo: "Y que Dios traiga la felicidad sobre ti. Amén."


1 comentario:

S dijo...

No sé para otros. Pero, para mí, pues estoy estudiando la lengua rumana, esta entrada es de un interés extraordinario.

Muchas gracias por esta aportación filológica tuya, Jose Luis.

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